Jaén ha elaborado una propuesta formal para recuperar la figura del silvicultor en el monte y evitar de este modo que los terrenos forestales sigan ardiendo, al mismo tiempo que se cree una fuente de empleo en el medio forestal. El proyecto lo va a presentar a administraciones y entidades económicas y sociales con el fin de que lo enriquezcan y, entre todos, pueda salir adelante. Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de la organización, insiste en que “cuidar el monte a través de personas que se aprovechen de él es lo que se ha hecho siempre”. “Si seguimos con estas políticas nefastas de conservación, en 50 años no nos quedará nada”, ha apuntado. La organización ha hecho balance también del coste económico de la extinción del incendio de Quesada, Huesa y Larva, una cifra “elevadísima” y que podría haberse ahorrado con una buena política de prevención.
ASAJA-Jaén ha elaborado un documento con una propuesta en la que pretende recuperar la actividad silvícola en el monte y la profesión de silvicultor como medida para evitar que arda el terreno forestal y preservar el monte para generaciones futuras, al mismo tiempo que genera fuente de riqueza y empleo. La propuesta se ha comenzado a enviar a los partidos políticos, agentes sociales y económicos de la provincia (ayuntamientos, CES, Universidad, administraciones, Federación de Municipios y Provincias), asociaciones ecologistas, forestales…). “La idea es que se aprovechen los recursos que actualmente están ociosos y se preserve el medio ambiente mientras se extrae de él riqueza para dar de comer a familias enteras”, ha explicado Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, durante la presentación del proyecto. “Serían una especie de jardineros del bosque, silvicultores que harían lo que se hacía 100 años atrás pero en las condiciones de bienestar actual”, ha añadido. “Antes el monte ardía menos y, cuando ardía, se apagaba sin los medios con los que contamos ahora. ¿Por qué? Porque había gente que lo cuidaba”, ha apuntado.
ASAJA-Jaén ha calculado las UTA o Unidades de Trabajo (1.900 horas o lo equivalente a 274 jornales al año), con las que una persona podría vivir si aprovechara la madera del monte, si plantara trufas, aloe vera, plantas aromáticas, criara ganado o lo dedicara a pastos o apicultura, entre muchas otras actividades que se pueden realizar en él. “Combinando las diferentes actividades se podrían crear miles de puestos de trabajo”, ha dicho Valero. El gerente y portavoz ha explicado que sólo en Jaén hay 269.000 hectáreas de monte público y que éstas son las que se tenían que arrendar (por un periodo aproximado de 25 años) para que el silvicultor pueda cuidar del monte y beneficiarse de él de una forma sostenible y controlada.
ASAJA-Jaén espera que “alguna de las instituciones o administraciones a las que vayamos a llamar a la puerta” escuchen la propuesta. “Que la enriquezcan y que, entre todos los que sea posible, nos pongamos a trabajar en una misma dirección para evitar que el monte se nos siga quemando”, ha dicho el portavoz. “Si seguimos con este ritmo de incendios, en cincuenta años no nos quedará nada”, ha apuntado.
Coste del incendio de Quesada, Huesa y Larva
Pablo Castillo, técnico de ASAJA, ingeniero forestal y especialista en extinción de incendios ha hecho un cálculo de lo que ha podido costar extinguir el incendio de Huesa, Quesada y Larva. “Siempre calculando a la baja, a la espera de datos oficiales, y teniendo en cuenta lo que vale la hora de medio aéreo o de medios terrestres, se ha debido invertir más de 120.000 euros a la hora en la extinción del incendio de Quesada. Teniendo en cuenta que se ha trabajado durante más de una semana, el coste es elevadísimo”, ha explicado.
Castillo ha dejado claro que Andalucía y el resto de España cuentan con unos excelentes profesionales de la extinción de incendios y que el trabajo que se ha hecho ha sido impecable. “Sin embargo, si se invirtiera más en la prevención y conservación del monte, no habría que hacer tal despliegue para apagar fuegos que se pueden evitar o, al menos, controlar con mayor facilidad”, ha apuntado. “Lo que ha pasado en Quesada y Huesa es simplemente obra de la mala gestión del monte”, ha concluido.
