Los viticultores que quieran asegurar su cosecha frente al riesgo de helada a través del Seguro de Primavera de Uva de Vino tienen hasta el 25 de marzo para hacerlo, excepto en las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla, cuyo plazo de contratación ya finalizó.
Durante el ejercicio 2014 se suscribieron más de 26.150 pólizas de seguro que daban cobertura a casi 364.000 hectáreas y 2,49 millones de toneladas de uva de vino, con un capital asegurado de 756,45 millones de euros. En torno al 50% de la contratación nacional corresponde a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, con cerca de 12.600 pólizas de seguro contratadas, y 1,36 millones de toneladas de uva asegurada. A esta le sigue la comunidad autónoma de Castilla y León donde se contrataron más de 1.900 pólizas de seguros, que dieron cobertura a una producción de casi 127.800 toneladas de uva de vino.
Durante los últimos años, las condiciones climáticas se están caracterizando por una gran variabilidad, produciéndose con gran intensidad los distintos fenómenos meteorológicos. El riesgo de pedrisco es el que más ha afectado al cultivo de uva de vino. Así, a lo largo del 2014 las reiteradas tormentas de pedrisco afectaron a prácticamente el 60% de la superficie total de uva de vino asegurada. Este cultivo también se ha vio afectado por una situación de sequía, que se agravó a lo largo del año, o por helada, entre otros riesgos. En total la siniestralidad a cierre del ejercicio 2014 alcanzó los 25,89 millones de euros.
Ante estas situaciones, el Seguro de Uva de Vino se presenta como una herramienta eficaz para proteger una cosecha. Actualmente se encuentra en contratación el denominado Seguro de Primavera, que cuenta con coberturas por parcela frente a los riesgos de pedrisco y riesgos excepciones de fauna silvestre, mildiu según ámbito, incendio, inundación-lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado, y permite escoger o no los riesgos de helada y marchitez fisiológica por explotación o por parcela.