Los datos de 2024 muestran que España sigue aumentando su presencia en EE.UU., tanto en volumen como en valor. Aunque sigue por detrás de Francia e Italia, el crecimiento del 7,4 % en ventas demuestra que los vinos españoles están encontrando su hueco en el mercado estadounidense, sobre todo en la gama media-alta.
Sin embargo, la incertidumbre sobre posibles medidas proteccionistas en EE.UU. sigue siendo un riesgo para las exportaciones. Si los aranceles anunciados por Trump se hicieran realidad, podrían frenar este crecimiento, afectando no solo a los vinos españoles, sino a toda la industria vitivinícola europea.
Si el expresidente de EE.UU., Donald Trump, cumple con su amenaza de subir al 200 % los aranceles al champán y los vinos europeos, España podría verse perjudicada, aunque en menor medida que sus vecinos franceses e italianos. Así lo señala un informe del Instituto Español de Comercio Exterior, que analiza la posición de los distintos países en el mercado estadounidense.
España, lejos del volumen de Italia y Francia, pero con un mayor valor de exportaciones
España ocupa el séptimo puesto en el ranking de países exportadores de vino a EE.UU. En 2023, los vinos españoles vendieron 63 millones de litros, lo que representó un 5,1 % del mercado en volumen. Si lo comparamos con Italia, que aportó un 27 % del volumen de vinos importados en EE.UU. y Francia, con un 13 %, España se encuentra muy por detrás. Incluso Chile y Nueva Zelanda exportan más en volumen que los vinos españoles.
Sin embargo, en términos de valor, España escaló al cuarto puesto en 2023, con un 5,5 % del valor de las importaciones, lo que supuso 364 millones de dólares. En este sentido, Francia lidera el ranking con un 37 % del mercado, seguida de Italia (31 %) y Nueva Zelanda (9 %), dejando a España en una posición significativamente inferior.
🔹 Datos de 2024:
Según las aduanas de EE.UU., en 2024 las importaciones totales de vino en EE.UU. alcanzaron los 1.226,5 millones de litros y 6.789,9 millones de dólares, con un precio medio de 5,54 USD/litro. España mantuvo su séptima posición en volumen, pero aumentó su exportación hasta 67,3 millones de litros (+7,2 %). En valor, España también creció, alcanzando 391,4 millones de dólares (+7,4 %), consolidándose como el cuarto proveedor de vino en EE.UU. y destacando por un precio medio superior a la media: 5,81 USD/litro frente a los 5,54 USD/litro del mercado.
Por otro lado, Francia se mantiene como el principal exportador en valor, con 2.506 millones de dólares (+0,3 %), mientras que Italia lidera en volumen, con 353,9 millones de litros (+6,1 %). Nueva Zelanda sigue en la tercera posición.
Diferencia entre volumen y valor: la clave de España
El desajuste entre volumen y valor en las exportaciones de vino español se debe, según los expertos del sector, a que Francia exporta vinos de mayor gama, incluyendo el champán, lo que eleva el valor de sus exportaciones. España, en cambio, carece en EE.UU. de grandes bodegas que puedan competir en volumen con las italianas.
En cuanto al tipo de vino exportado, un 71 % de las ventas españolas corresponde a vino embotellado (tinto, blanco y rosado), mientras que el 27,7 % es espumoso. El vino a granel apenas tiene presencia en el mercado estadounidense.
🔹 Datos de 2024:
Según los datos de la Agencia Tributaria Española, en el interanual hasta noviembre de 2024, EE.UU. fue el principal destino de los vinos espumosos españoles, con 21 millones de litros exportados (+7,7 %) y un valor de 73,6 millones de euros (+9,6 %), lo que supone un 15 % del total de las exportaciones de espumosos españoles.
En cuanto a los vinos envasados (no espumosos), España exportó 39,7 millones de litros (+2 %) por 243,1 millones de euros (+4 %), consolidándose como sexto destino en volumen (tras Reino Unido, Alemania, Portugal, Francia y Países Bajos) y segundo en valor para los vinos españoles envasados, solo por detrás del Reino Unido.
Las regiones que más exportan a EE.UU.
En cuanto al origen del vino español que llega a EE.UU., Cataluña lidera la exportación con un 22 %, seguida de La Rioja (16 %) y el País Vasco (11 %).
El mercado estadounidense está controlado por diez grandes distribuidoras que acaparan el 70 % de las importaciones, lo que dificulta la entrada de nuevos productores. Según EFE, un caso curioso es el de los vinos etiquetados como procedentes de “Canadá”, que en realidad son vinos europeos reexportados a EE.UU.. Esto significa que una eventual guerra arancelaria también afectaría a esos caldos “falsamente canadienses”.
El consumo de vino en EE.UU. sigue cayendo
Según los datos recogidos por EFEAGRO, el consumo de vino en Estados Unidos lleva dos años en retroceso. En 2023 cayó un 3,1 %, pasando de 356 millones de cajas en 2021 a 341 millones en 2023. La principal razón de esta caída es el cambio en los hábitos de los consumidores más jóvenes, que prefieren destilados, cócteles y bebidas sin alcohol.
🔹 Datos de 2024:
A pesar de esta tendencia, según las aduanas estadounidenses, en 2024 las importaciones de vino en EE.UU. aumentaron en valor (+1,6 %) y en volumen (+0,1 %), lo que indica una leve recuperación del sector.
Actualmente, EE.UU. sigue siendo el primer importador mundial de vino, con una media de 12,6 litros per cápita al año, lo que lo sitúa en el puesto 17 del ranking mundial de consumo de vino por persona.
Antecedentes: la sombra de los aranceles de 2019
Si Trump vuelve a imponer aranceles al vino europeo, no sería la primera vez. En 2019, su administración ya estableció aranceles al vino envasado no espumoso de varios países europeos, incluyendo Alemania, Reino Unido, Francia y España. En ese momento, Francia fue el país más afectado, con una caída significativa en el valor de sus exportaciones, mientras que los vinos envasados españoles demostraron una mayor resiliencia.
