Resulta muy importante aumentar el grado de concienciación de los trabajadores del medio rural, ya sea en explotaciones ganaderas o agrícolas, en particular de aquellos que provengan de países afectados.
El virus de la Peste Porcina Africana (PPA) ha sido detectado en la región de Calabria, al sur de Italia, según han confirmado los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) italianos el pasado 10 de mayo. La presencia del virus fue confirmada mediante PCR en muestras de cuatro jabalíes y en una explotación de porcino doméstico. Este hallazgo supone un nuevo salto a larga distancia del virus, a casi 800 km de la zona afectada más cercana en la región de Lazio.
Las autoridades italianas han adoptado medidas de control inmediatas en la nueva zona afectada, como se establece en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión. Se ha reunido el Grupo Operacional de expertos y la Unidad Central de Crisis para delimitar las zonas infectadas y se han puesto en marcha diversas medidas para limitar la diseminación de la enfermedad, como investigación epidemiológica, búsqueda activa de cadáveres de jabalíes en el medio, medidas de restricción de acceso y actividades en la zona afectada, comunicación del riesgo a todos los implicados, etc.
Según los SVO italianos, se baraja la posibilidad de que el virus haya sido introducido accidentalmente a través de trabajadores del este de Europa que acudieron a trabajar en la región en la temporada de recolección de la alcachofa, y que pudieran haber vehiculado accidentalmente el virus desde sus países de origen a través de productos contaminados a los que las poblaciones de jabalíes silvestres habrían tenido acceso.
La Comisión Europea, en coordinación con las autoridades italianas, ha delimitado la nueva zona infectada, que ha sido incluida en la Decisión de ejecución SANTE/744E/2023 y su Anexo, publicada el 16 de mayo de 2023. En base a la información epidemiológica que se vaya obteniendo, se aplicará en las próximas semanas la política de regionalización definitiva.
Este caso no supone un incremento de riesgo para España, aunque sí resulta preocupante por el hecho de que el virus demuestra una vez más su capacidad para saltar a largas distancias, lo que supone un riesgo constante para las zonas libres de la UE. Se recuerda la importancia de aplicar medidas de bioseguridad adecuadas en las explotaciones de porcino, en el transporte animal, así como en relación con los cazadores que viajen a países afectados o de riesgo por la presencia de la enfermedad y que pudieran contribuir involuntariamente a la expansión de la enfermedad al regresar a nuestro país.
En particular, resulta muy importante aumentar el grado de concienciación de los trabajadores del medio rural, ya sea en explotaciones ganaderas o agrícolas, en particular de aquellos que provengan de países afectados, para que entiendan la importancia de la eliminación adecuada de los restos de productos alimenticios originarios de sus respectivos países, evitando en todo caso su eliminación en el medio o el acceso de cerdos y jabalíes a estos desperdicios.
Para ello, se recuerda que la página web del MAPA dedicada a la PPA incluye material de concienciación desarrollado para este factor de riesgo.
De igual forma, se recuerda la gran importancia de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la enfermedad ante una hipotética entrada en España, para lo que es vital que se comunique a los Servicios Veterinarios Oficiales cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en nuestros animales, tanto en las explotaciones y medios de transporte de animales, como en el medio natural en los jabalíes silvestres.
