Las administraciones públicas nacionales y andaluzas han dejado en el cajón del olvido o han demorado durante lustros infraestructuras de interés general para la gestión de los recursos hídricos programados en los Planes Hidrológicos Nacionales y Planes Hidrológicos de Cuenca.
La primera que se nos viene a la cabeza es la Presa de Rules y el retraso de las canalizaciones de los nuevos regadíos de Motril y Salobreña, pero podríamos mencionar otras inversiones contempladas para la provincia de Granada también sin finalizar, como la duplicación del trasvase Negratín-Almanzora que reclaman las comunidades de regantes de la zona norte.
Nos acordamos hoy, sin embargo, de un proyecto que parece no haber estado nunca en la mente de los encargados de los recursos hídricos en Andalucía, la presa de Velillos, una obra de interés general prevista en el Plan Hidrológico Nacional (Ley 10/2001, de 5 de julio. Anexo. II) que debería haberse concluido en 2008, aunque ni siquiera tiene realizados los trabajos previos de viabilidad medioambiental técnica ni económica y, por supuesto, carece de dotación presupuestaria. Ni un paso adelante para su puesta en marcha.
El desbordamiento del río Genil que ha dejado aislados los municipios de Huétor Tajar, Láchar, Fuente Vaqueros y Valderrubio, así como daños en numerosas fincas, pone en evidencia la necesidad de la gestión de los recursos hídricos no solo para la disponibilidad del almacenamiento de agua en situación de sequía, sino también para la regulación de los cursos de los ríos con el fin de evitar situaciones de riesgo como la padecida.
Desde ASAJA GRANADA creemos que es hora de planificar obras pendientes que cumplan esta función, como la Presa de Velillos, que de haber estado concluida podría haber contribuido a una mejor regulación de la masa de agua sobrante del desembalse del pantano del río Cubillas. En este sentido, también reivindicamos la construcción de la presa de La Cerrada de la Puerta, en Jaén, con el fin de regular los excedentes de los embalses granadinos del Negratín y Francisco Abellán.