El Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) Incendios forestales en la Montaña Cantábrica. Buscando soluciones, organizado por Virginia Carracedo, y celebrado la pasada semana, ha supuesto un éxito de participación y un punto de encuentro de distintos agentes vinculados al territorio rural, investigadores, agentes forestales, ganaderos, etc. Así lo percibe ASAJA, que asistió a la ‘Mesa redonda: Incendios forestales y ganadería: conflictos y propuestas’, donde se expusieron cuáles son las necesidades del sector ganadero y las aportaciones de esta Asociación.
El representante de ASAJA, Pedro Gómez, manifestó en la mesa que se deben contemplar las quemas como un medio positivo para la regeneración de pastos y como método preventivo de incendios, tal y como subrayaron los ponentes que participaron en el curso. Es imprescindible diferenciar entre quemas controladas e incendios. Las quemas controladas ayudan a regenerar pasto y funcionan como medida para la prevención de incendios; pero los incendios, sólo acaban con la fauna y flora del lugar y empobrecen el suelo y el pasto.
Con el fin de evitar pastos de mala calidad, ASAJA está de acuerdo con los trabajos presentados por investigadores del CIFA que apuestan por la reordenación y gestión del pastoreo para que éste sea adecuado y rentable. La Asociación de Ganaderos propone elaborar un Plan de Gestión de Pastos que contemple el enriquecimiento y ordenación para que los animales que los ganaderos llevan a pastar, no pierdan masa corporal y haya opciones para las diferentes reses. A este respecto, Gómez apuntó que hay unos costes económicos en llevar los animales a las zonas de pasto comunal y que debe haber una rentabilidad porque si no al ganadero no le sale viable esta transferencia.
Otro de los problemas que ven los ganaderos, es la falta de control de especies vegetales inflamables y que además impiden el tránsito de profesionales del campo, animales y cazadores. Desde ASAJA se es consciente de que esto se debe a la falta de desbroces, quemas y a la disminución de la carga ganadera en Cantabria. “No es comparable el número de animales que había hace 20 años, a los que hay en la actualidad, pero así todo la disminución, en una parte, se debe a la mala gestión de nuestros montes”, aseguró Pedro Gómez.
Por otro lado, se pide más información y participación con objetivos concretos que se vayan a cumplir. La Mesa del Fuego es un instrumento muy interesante para aportar soluciones, pero hay que marcar unos objetivos claros y empezar a desarrollarlos en el terreno, porque ya se ha estudiado mucho en esta materia. Desde ASAJA se valora muy positivamente la realización de este tipo de jornadas donde se cuenta con todos los actores implicados y se pone en valor el trabajo de investigadores y la experiencia en terreno que realizan los ganaderos. El sector primario atraviesa una grave crisis económica y es importante estudiar las fragilidades para revertir los “agujeros negros”.