Estas medidas no son otras que la autorización a cazar jabalíes y ciervas como principales vectores de transmisión de la tuberculosis a los titulares de explotaciones ganaderas que tengan riesgo de contraer la enfermedad o como cada vez es más el caso, explotaciones ya afectadas.
Desde octubre hasta hoy, casi siete meses después, el Gobierno del Sr. Vara ha tenido tiempo de tomar decisiones en esta materia y lo cierto es que no ha hecho casi nada.
Además, ya no tiene la excusa de que no hay presupuesto, porque no es una cuestión de dinero poner en marcha estas medidas. En todo caso, presupuesto ya hay desde hace más de un mes…
Sí hay que reconocer el esfuerzo realizado desde la Dirección General de Agricultura y Ganadería, que ha posibilitado un acuerdo con el Ministerio que ha flexibilizado el movimiento de las explotaciones que hasta el pasado año estaban “secuestradas”.
Pero el Gobierno del Sr. Vara, no sabemos si por presiones de colectivos ajenos a la ganadería, por espíritu fundamentalista o por simple pasividad e ineficacia, no quiere atajar el origen de esta enfermedad, que no es otro que el excesivo censo, y a su vez enfermo, de jabalíes y otras especies cinegéticas.
Es vergonzoso observar cómo el campus de la Universidad de Extremadura está infectado o cómo múltiples jardines de diversos municipios de Extremadura están siendo arrasados por estas alimañas y nadie toma decisiones.
Es insoportable como casi el 12% de las explotaciones ganaderas están siendo “secuestradas” y aquí nadie toma decisiones.
A nosotros, una vez que hemos dado un tiempo prudencial al nuevo Gobierno en éste su primer año, ya se nos ha acabado la paciencia y por tanto pasamos a las actuaciones. No podemos esperar más porque hay situaciones dramáticas de nuestros ganaderos, que ven cómo sus explotaciones ya no pueden aguantar más tiempo esta terrible situación por la que atraviesan.
A partir de esta semana vamos a presentar la SOLICITUD a los ganaderos de ASAJA EXTREMADURA para realizar batidas y todo tipo de acciones cinegéticas con el objetivo de eliminar la superpoblación de la fauna contaminante, con la advertencia de que, en caso de negativa por parte de la Administración, se iniciaran PROCESOS LEGALES DE RESPONSABILIDAD de la misma, debida a la relación de causalidad entre la fauna cinegética y la tuberculosis bovina.
Es conveniente que las autoridades europeas sepan cómo se tira aquí el dinero, pues mientras se desperdicia en sanidad animal partidas de casi 18 millones de euros, no se gasta un solo euro en sanidad cinegética.
Hay que tener en cuenta que para una explotación afectada por tuberculosis, supone una pérdida media de casi 4.800 euros y son casi 1.200 las explotaciones actualmente afectadas, lo que está generando unas pérdidas en total ahora mismo de casi 5.300.000 euros.
Es necesario que se frene este auténtico “exterminio” al que están sometiendo a la cabaña bovina extremeña y que desde el Gobierno de Extremadura se tomen medidas reales y efectivas en este sentido.
Desgraciadamente, tenemos que denunciar que estamos cansados de tantas “promesas”, así que: NOS VEREMOS EN LOS JUZGADOS
