En este contexto, muchas cabañas ganaderas han sufrido pérdidas de animales, porque muchos han muerto por asfixia, como consecuencia de quedarse atrapados en la nieve e intentar avanzar sin éxito. Por otro lado, las infraestructuras ganaderas también han sufrido daños, tejados vencidos por la nieve, naves destrozadas por el temporal, entre otros desperfectos.
Los problemas logísticos también han supuesto una molestia en las explotaciones. Concretamente, en las de leche no han podido hacer sus entregas, teniendo que, en el mejor de los casos, llevar la leche a la carretera general para que el camión pudiera recogerlo.
A pesar de que las zonas rurales poco a poco recuperan la comunicación terrestre, otras continúan muy dependientes de un solo vial. Ganaderos de estas zonas trasladan a esta Asociación que los camiones continúan sin poder acceder a las explotaciones, generando dificultades y retrasos en el trabajo.
Por todo, ello ASAJA Cantabria pide al Gobierno que se tenga en cuenta esta situación extraordinaria y se ayude a los afectados.
