Debemos recordar que este sector cuenta en Aragón con aproximadamente 3.900 explotaciones y unas 5.400.000 plazas, siendo el sector económico principal en algunas comarcas y ocupando el 34% de la producción final agraria aragonesa.
Las autoridades rusas han impuesto sucesivos cierres a las exportaciones, empezando por las provenientes de Brasil y Estados Unidos, motivados fundamentalmente para subir el precio de su producto, aunque este último cierre el motivo fundamental podría ser como presión ante el posicionamiento de la Unión Europea en el conflicto ucraniano.
Desde Asaja Aragón se muestra preocupación por esta situación. En palabras de su portavoz, Fernando Luna, “este cierre puede generar un efecto dominó de caída de empezando en primer lugar por las granjas de porcino, continuando por las integradoras, siguiendo por las fábricas de piensos y finalizando por los cerealistas e industria auxiliar.
No debemos olvidar que el destino fundamental de nuestros cereales es la alimentación de estos animales”.
Continua Luna, “demandamos a la Unión Europea anteponga los intereses comerciales y sanitarios de nuestra producción porcina a los intereses políticos”.
