En opinión de ASAJA, que ha apoyado desde el primer momento esta iniciativa de la Junta de dotar a Castilla y León –una comunidad en la que el sector primario es absolutamente clave– de una Ley específica, “aun recogiendo numerosos capítulos, este proyecto de Ley debería ser más ambicioso y abrirse a otras áreas relacionadas con el campo pero que no son únicamente competencia de la Consejería de Agricultura y Ganadería”. En este sentido, ASAJA cita materias como el medio ambiente, la economía, las infraestructuras, o los servicios sanitarios, sociales o educativos, aspectos “inseparables del sector, porque a diferencia de otros profesionales, el trabajo del agricultor y del ganadero está unido al territorio y a los pueblos”.
ASAJA confía en que esta dimensión sea tenida en cuenta e incorporada al espíritu y desarrollo de esta nueva norma en el trámite parlamentario, “cuajando entre todos una Ley generosa que dé un marco de posibilidades y desarrollo, no sólo para la agricultura y la ganadería, sino para el medio rural en su conjunto”.