La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila ha denunciado el robo de cable de cobre y de una bomba de riego de una explotación agrícola de La Moraña, en el término municipal de Palacios Rubios. Ésta es la tercera vez que el agricultor afectado sufre la acción de los amigos de lo ajeno en los últimos dos años. En total, los daños ocasionados por los ladrones superan los 15.000 euros, según las estimaciones del afectado.
Según tuvo conocimiento la organización profesional agraria, el agricultor afectado descubrió ayer el robo, momento en que denunció el hecho ante la Guardia Civil. En esta ocasión, el hurto ha supuesto destrozos en un pívot de regadío que superan los 2.000 euros. Además, los delincuentes también se apropiaron de una bomba de riego valorada en 1.000 euros -situada en una tierra diferente- y gasolina.
El agricultor afectado recuerda que en 2011 los ladrones robaron cable de cobre del mismo pívot de regadío, mientras que hace dos la acción de los amigos de lo ajeno incluyó la ruptura de cuadros de mando y casetas de riego.
Al respecto, ASAJA-Ávila ha lamentado la impunidad con la que operan los cacos y ha reclamado al Gobierno la reforma urgente del Código Penal para combatir este tipo de delincuencia, que además de implicar graves pérdidas económicas para las explotaciones y un dramático descenso de sus ingresos, condena a la incertidumbre a los habitantes del medio rural.
Tras agradecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y en concreto a la Guardia Civil -como fuerza presente mayoritariamente en el medio rural- su labor y dedicación, la organización agraria exigió a la Subdelegación del Gobierno en Ávila que solicite más medios materiales y que incremente los efectivos en las zonas rurales para aumentar su presencia y, sobre todo, que refuerce la vigilancia nocturna del campo en zonas de riesgo y puntos negros, como reiteradamente viene solicitando ASAJA al Subdelegado del Gobierno en la provincia.
Por otro lado, ASAJA reclama que se asignen unidades de investigación a estas zonas concretas, el patrullaje de nuestros pueblos las 24 horas del día y una atención a los habitantes de nuestros pueblos también de 24 horas en todos y cada uno de los puestos y compañías territoriales, ya que los hombres y mujeres del campo ven cómo progresivamente se desmantelan los cuarteles rurales, siendo testimonial la presencia de guardias en estos cuarteles, y los habitantes de los pueblos no se sienten protegidos.
Asimismo, ASAJA-Ávila ha demandado el control total a los posibles puntos de distribución y venta de material robado procedente de las explotaciones agrícolas y ha pedido a los agricultores que extremen precauciones y ante cualquier movimiento sospechoso no duden en avisar con celeridad a la Guardia Civil.
