La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ávila mantuvo hoy una reunión con ganaderos de caprino del Valle del Tiétar, en el marco del plan de ruta trazado para conseguir la marca de garantía para el Cabrito de la comarca de Candeleda, una iniciativa que la organización agraria puso en marcha el pasado mes de abril con la constitución del Comité Impulsor.
El presidente de ASAJA-Ávila, Joaquín Antonio Pino, recordó la intención de la organización agraria de dotar a la provincia de marchamos de calidad que beneficien sobre todo al productor, que es el eslabón más débil de la cadena de valor, pero también a restauradores y hosteleros.
Por su parte, el alcalde de Candeleda, José María Monforte, mostró en su intervención ante el público asistente su respaldo a la iniciativa de ASAJA, porque redundará en el beneficio de la comarca.
Durante el encuentro, que se celebró en el espacio cultural ‘Matadero Viejo’ de Candeleda, los convocantes explicaron los beneficios que la marca de garantía arroja a los productores y para la zona, los tipos de raza que se incluirán en el marchamo de calidad y la alimentación exigida –que incluye obligatoriamente determinadas horas de pastoreo al día-.
Además, se expusieron los trabajos desarrollados hasta el momento para elaborar el Estudio Justificativo y el Reglamento de Uso, en concreto los estudios socioeconómicos de los municipios que formarán parte de la marca -la comarca de Valle del Tiétar y probablemente la comarca de la Vera de Cáceres- que arrojan la necesidad de poner en marcha iniciativas que impulsen su desarrollo.
Los estudios desarrollados hasta el momento ponen de manifiesto que la zona de producción podría abarcar alrededor de 40 municipios.
Asimismo, la producción estimada anual podría ascender a 70.000 unidades de cabrito lechal, según se desprende de los análisis de censos de caprino de la zona.