La soga de Marruecos se acerca ahora al Guadalhorce. Las más de tres mil familias malagueñas que subsisten gracias a sus producciones de cítricos están en vilo hasta que a mediados de febrero se conozca en qué términos se firmará el acuerdo agrícola con Marruecos. La preocupación de los citricultores se suma así a la de los productores hortofrutícolas y a la de los productores de tropicales, que ven cómo Bruselas amenaza con destruir la agricultura andaluza.
Hay que tener en cuenta que Málaga es una de las provincias más afectadas por el acuerdo, ya que por cercanía y similitud de clima con Marruecos, las cosechas coinciden en el tiempo y, en cambio, las condiciones y las reglas de juego son muy distintas. Un dato más que revelador es el jornal que reciben los agricultores: si en Málaga la jornada de trabajo se paga entre 50 y 60 euros, en el país vecino, el salario es diez veces menor. Esto explica muchas cosas, entre otras que el país vecino pueda tirar los precios de sus productos. Así lo asegura Benjamín Faulí, técnico de Asaja Málaga y experto en estos temas: “Los costos de producción en Marruecos son un 50% inferior a los nuestros, es imposible competir. El nuevo acuerdo rebaja, por ejemplo, el precio de entrada de las clementinas de Marruecos a la Unión Europea y los establece en 48 céntimos el kilo ya puesto en el mercado. En cambio, a nuestros citricultores, producir un kilo de clementinas les cuesta 25 céntimos, sin contar la recolección, manipulación, transporte,… “, explica Faulí.
A estas condiciones ya de por sí sangrantes para nuestros agricultores, el nuevo acuerdo duplica las ventajas para el país vecino, un hecho incomprensible pero que resulta prácticamente imparable. De hecho, se elimina el contingente –cantidad de producto que puede introducirse en la UE- de naranjas y se establece un precio vergonzoso de entrada del producto en 0,26 euros/kilo. Y en clementinas, el contingente se eleva a 175.000 toneladas cuando hasta ahora sólo se permitía la entrada de 130.000 toneladas.
La desfachatez de las ayudas
A todo esto hay que sumar que el famoso Plan Verde de Marruecos contempla la plantación de 19.000 hectáreas más de cítricos, que se sumarían a las 90.000 hectáreas existentes, y producir así más de 1.400.000 toneladas más que ahora. “La producción marroquí de cítricos ya es superior a la andaluza”, asevera Faulí, que denuncia que además de las ayudas que las autoridades europeas les están concediendo con este tipo de acuerdos, reciben 1.100 $ / hectárea (unos 900 euros) por ayudas a la plantación de cítricos.
En cambio, los agricultores andaluces aún están a la espera de que la Consejería de Agricultura les pague las ayudas por la modernización de cítricos prometidas en 2009, 2010 y 2011. Como se recordará, había un plan para reconvertir 18.000 hectáreas de cítricos en toda España con la intención de que los agricultores invirtieran en la sustitución de sus árboles antiguos por nuevas variedades más productivas con una ayuda media del 40% de la inversión, esta ayuda sería cofinanciada por el Ministerio de Agricultura y las Comunidades Autónomas al 50%. Pues bien, la Consejería de Agricultura, de momento, ni cofinancia ni paga y para colmo publica en el BOJA la cuarta convocatoria de esta línea de ayudas.
Asaja Málaga asistió esta semana a una reunión con el actual ministro de Agricultura, Alimentación Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, para tratar sobre estas cuestiones y no cejará en su empeño de defender los intereses de la agricultura malagueña para impedir que se cometan esta serie de atropellos que mantienen en jaque a cientos de familias que lo único que persiguen es vivir del campo.
