Por todos es sabido que la agricultura tiene carácter social vertebrador del territorio, dando vida al medio rural y manteniendo así limpios y abiertos nuestros pueblos. Nadie pone en duda tampoco los miles de puestos de trabajo que dependen directa e indirectamente de la agricultura, ganadería, agroindustria y la industria ligada a nuestro sector, y que en estos momentos corren serio peligro por la falta de agua embalsada, a juicio de ASAJA Aragón. Para nuestra organización, Aragón puede ser castigada con un movimiento negativo en cuanto a volumen de negocio, que no es ni más ni menos que el volumen económico que generan las miles de hectáreas de regadío aragonés que se verán afectadas por no disponer de agua para riego.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es el medioambiental. Desde ASAJA Aragón, se recuerda que los cultivos de verano acogen tras su crecimiento vegetativo un magnífico hábitat con una gran variedad de especies de flora y fauna que se verán seria o totalmente afectadas por no disponer de territorio en el que desarrollarse. “Por eso hacemos un llamamiento a los políticos que hacen suya la defensa de la naturaleza oponiéndose al desarrollo socio-económico en torno al agua y sus obras, ya que algo tendrían que decir para defenderse del porcentaje de culpa que tienen por su oposición a dicho desarrollo, a la riqueza de nuestro territorio y a las miles de familias y empleos que se ven seriamente amenazadas por esa oposición”.
Desde ASAJA Aragón se hace una llamada a las instituciones públicas para que reflexionen y se pongan a trabajar (ayer mejor que mañana) en el verdadero motor de desarrollo de Aragón: el AGUA.
