Adiós a una mala campaña de precios en el aceite de oliva

El sector pide a gritos que se tomen medidas ágiles y rápidas para actuar cuando los precios de los aceites bajen a niveles por debajo de los costes de producción. De no ser así, se comenzará en breve a ver cómo desaparecen olivares de nuestra geografía por falta de rentabilidad, agravada por problemas sanitarios como la verticilosis, enfermedad para la cual sigue sin encontrarse un remedio satisfactorio.

 

En 2011 ha quedado un sabor amargo por lo que se tardó en poner en marcha la única medida comunitaria para actuar en caso de debilidad de las cotizaciones o crisis de los mercados del aceite de oliva producido en la UE. Así, se ha demostrado que es necesario cambiar el reglamento que actualmente regula el almacenamiento privado de los aceites de oliva, primero por estar alejado en el tiempo de la situación actual de precios al no haberse actualizado los desencadenantes de la medida, y segundo por la falta de agilidad en tomar la medida cuando todos los indicadores del mercado están indicando una crisis que precisa actuar con rapidez.

 

La Interprofesional del Aceite de Oliva ha continuado avanzando en sus intentos por hacer que los aceites de oliva sean más conocidos y consumidos tanto en el mercado español como en otras de los ámbitos comunitarios o de países terceros. Se han incrementado la presencia de campañas promocionales en esas áreas geográficas, por lo que se entiende deben haber servido en algo para favorecer la buena marcha de las cifras alcanzadas en exportación y en el consumo interno.

 

En beneficio del valor de los aceites que se han exportado hay que destacar el incremento de las cifras correspondientes a envasados, aunque las exportaciones a Italia todavía suponen prácticamente la mitad de todas las exportaciones de aceite de oliva español. Las cifras de aceite destinadas a países extracomunitarios se acercan mucho a las doscientas mil toneladas, siendo Estados Unidos el principal destino. En algunos países extracomunitarios, España ha quitado la hegemonía a Italia como principal país exportador de aceites de oliva.

 

Durante el año 2011 el aceite de oliva ha continuado siendo un producto gancho en la distribución por lo que los precios que pagan los consumidores son asequibles en esos establecimientos, especialmente supermercados e hipermercados. En un mercado de precios a la baja en producción, las importaciones, como así ha sido, no pueden sino tender a disminuir. En el caso concreto de la campaña 2010/11, las importaciones totales fueron de 43.500t, siendo la UE el principal origen de esos aceites, en detrimento de otros países, principalmente norteafricanos, que en otras campañas fueron los principales suministradores a nuestro país.