Para asegurar la cosecha 2016 se firmaron 6.047 pólizas de seguro de caqui y otros frutales que daban cobertura a más de 16.400 hectáreas y a una producción de 326.990 toneladas. Más del 93% de la contratación de esta línea corresponde a la Comunidad Valenciana.
A lo largo del ejercicio 2016 se han sucedido diferentes fenómenos climáticos muy perjudiciales para los cultivos. Son destacables las heladas ocurridas a mediados del mes de febrero, las precipitaciones caídas a lo largo de una primavera que fue especialmente lluviosa o los episodios tormentosos con pedriscos de gran intensidad ocurridos desde el final de la primavera y durante todo el verano. Por último, hay que añadir las lluvias intensas de los meses de noviembre y diciembre. En total la siniestralidad correspondiente a agricultores que aseguraron su cosecha 2016 asciende a 4,83 millones de euros por daños en casi 2.870 hectáreas de caqui y otros frutales. El pedrisco fue el riesgo que más afectó a estos cultivos, con casi 2.000 hectáreas dañadas.
Ante la incertidumbre que generan estos fenómenos meteorológicos, incontrolables e impredecibles, la solvencia que ofrece Agroseguro convierte al seguro agrario en el mecanismo de cobertura más idóneo con el que cuentan los agricultores y ganaderos para hacer frente a este tipo de situaciones.