Una repentina e intensa tormenta de granizo descargó ayer sobre diversos términos municipales del Camp del Turia y provocó daños de distinta consideración en una superficie de cultivo superior a las 1.000 hectáreas, según las primeras estimaciones de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). Tanto los cultivos de regadío (cítricos y hortalizas) como de secano (olivos y almendros), predominantes en la comarca afectada, han sufrido los severos efectos de la granizada.
De acuerdo con las informaciones disponibles hasta el momento, la franja triangular existente entre las carreteras de Llíria-Casinos y Llíria-Alcublas constituye la zona donde las consecuencias de la piedra se han dejado sentir de manera más acusada. En parcelas de cítricos y caqui los perjuicios superan con creces el 50% de la producción, lo que compromete la rentabilidad de la próxima campaña y viene a complicar aún más una temporada golpeada por los estragos de la sequía y las elevadas temperaturas. Incluso en el caso de determinadas explotaciones de hortalizas como sandía, melón y tomate, se da ya por perdida toda la cosecha.
Los propietarios de algunas de los huertos dañados coinciden en señalar que el temporal irrumpió con precipitaciones de hasta 25 litros por metro cuadrado caídas en apenas un cuarto de hora y acompañadas por piedra que llegó a dejar el terreno blanco como una nevada. En numerosas partidas de los términos de Llíria, Domeño y Casinos los agricultores han estado visitando a lo largo del día de hoy sus explotaciones con el objeto de evaluar las posibles pérdidas y presentar los primeros partes de daños a las entidades aseguradoras. De todos modos, AVA-ASAJA considera todavía prematuro realizar una estimación más concreta sobre los efectos de la tormenta.