En primer lugar, consideramos que es necesario conocer con detalle la nueva regionalización productiva propuesta por el Ministerio, basada en (entre 22 y 24) comarcas agrarias diferenciando sus orientaciones productivas y distribuidas en tierras de secano, tierras de regadío, cultivos permanentes y pastos, para poder cuantificar si Navarra seguirá percibiendo dentro del primer pilar de los pagos directos la misma cuantía que la que veníamos percibiendo durante el anterior periodo de referencia.
UAGN también mantiene su preocupación respecto a sí los 584´9 millones de euros destinados a pagos acoplados que representan el 12´08% de nuestro “sobre nacional” no será insuficiente para mantener en nivel de ayudas percibido hasta ahora por nuestros ganaderos de vacuno, ovino y caprino fundamentalmente, máxime, cuando es inminente la desaparición del sistema actual de cuotas lácteas.
También queremos reiterar la defensa de UAGN para que las superficies de viñedo perciban un pago básico por hectárea por considerar que es un cultivo con tradición y arraigo medioambiental que genera mano de obra asalariada tanto en su fase de producción como en su elaboración y comercialización.
Respecto a la distribución por Comunidades Autónomas, Navarra percibirá 136´5 millones de euros del FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural) que representan un incremento del 21´5% respecto de la cantidad asignada en el periodo 2007-13, pero no hay que olvidar que en dicho reparto, Navarra vio reducida su partida en nada menos que un 37%. También hay que significar que en dicho reparto de fondos destinados al desarrollo rural se ha considerado, tal como UAGN propuso, el grado de ejecución llevado a cabo en las diferentes CC.AA. ya que Navarra figuraba en primer lugar y hubo que devolver fondos a Bruselas por no ejecución de inversiones en algunas Autonomías.
Reconociendo que dicho incremento de fondos con destino a desarrollo rural es una buena noticia para Navarra, desde UAGN queremos animar al Gobierno de Navarra para dinamice iniciativas inversoras en el medio rural, fundamentalmente aquellas encaminadas a la creación de empleo, destinando un presupuesto acorde para la cofinanciación de las mismas, tanto más, cuando ahora está abierta la puerta para transferir fondos entre Comunidades Autónomas con el objetivo de evitar que se pierdan fondo comunitarios por inejecución, como ocurrió en el anterior periodo.