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Se ha esfumado el espejismo de un mundo con alimentos baratos y abundantes, es la hora de invertir en la agricultura

España ha alcanzado en 2012 el récord histórico de siembra de maíz modificado genéticamente con 116.306 hectáreas, superficie que representa el 30% del total de maíz sembrado en todo el país. Aragón se lleva la palma con 41.669,39 hectáreas sembradas de maíz Bt en el último año. Un récord que no es casual, ya que eran precisamente los agricultores de Aragón y todo el Valle del Ebro los que sufrían mayores pérdidas en sus explotaciones a causa del taladro, un pequeño gusano que diezmaba los cultivos y arruinaba a los agricultores antes de la implantación de las variedades transgénicas de maíz en nuestro país hace 15 años.

Ignacio Eseverri, agricultor activo, como el se define, fue uno de los ponentes que participó en la jornada de debate “15 años de OGMs: Beneficios ambientales y económicos” que organizaron hoy en Sevilla el Instituto de Cuestiones Agrarias y Medioambientales (ICAM) y la Fundación ANTAMA, con la colaboración del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Andalucía.

 Ignacio Eseverri, que cultiva maíz en la localidad zaragozana de Tauste, ha encontrado en el maíz Bt la salvación  para combatir al taladro con eficiencia. Estas variedades incrementan la producción por hectárea en una media que va de los 1.500 a los 2.000 kg.

Eseverri es un firme defensor de esta nueva tecnología que “nos permite ir hacia una agricultora más productiva, que es el principal reto al que se enfrenta hoy el agricultor, un profesional que maneja alta tecnología, muy superior a lo que la gente cree, y que atesora horas de experiencia y de conocimiento que le han permitido no sólo incrementar las producciones, sino también optimizar los recursos: suelo, agua, energía, abonos y fitosanitarios”.

En opinión de Eseverri los OGMs son una herramienta más en esta batalla por ganar eficiencia mejorando al mismo tiempo el equilibrio medioambiental e incluso la calidad de las producciones, pues en los análisis de muestras que se hacen a la entrada del maíz en las fábricas de pienso (principal destino de este cereal en España) en maíz procedente de semillas transgénicas está libre de hongos y gusanos y es más limpio y más sano que el del resto de variedades.

El nivel de la jornada ha sido muy alto, pues el debate se ha visto enriquecido por la presencia de expertos e ingenieros agrónomos entre los asistentes. Lo que “ha contribuido a arrojar luz sobre las ventajas y los inconvenientes de los transgénicos, un asunto sobre el que prima la desinformación”, tal y como indicó en la presentación del encuentro el decano del colegio de Ingenieros Agrónomos de Andalucía, Jerónimo Cejudo.

Partidario de hacer un esfuerzo máximo de transparencia se mostró también el director de ICAM, Daniel Pérez, quien destacó que “esta jornada constituye una oportunidad excelente para trasladar a ingenieros agrónomos, agricultores y ciudadanos que hay de mito y que hay de verdad en los cultivos transgénicos que ya no son ningunos desconocidos pues llevan 15 años entre nosotros y han venido para quedarse”.

Por su parte, la directora de la Fundación ANTAMA, Soledad de Juan, como ingeniero agrónomo y experta en temas agrarios y agroalimentarios expuso algunos datos para la reflexión, la población mundial pasará de los 6.100 millones de habitantes actuales a 9.200 millones de habitantes en 2050, lo que obligará a aumentar la producción de alimentos en un 70 %.  Por lo que la biotecnología agraria será una de las herramientas básicas para alcanzar este reto.

 

 

 

Las cifras ofrecidas por Soledad de Juan son mareantes, ya hay 16,7 millones de agricultores que  cultivan en todo el mundo 160 millones de hectáreas de cultivos transgénicos. La tasa de crecimiento de los cultivos biotecnológicos en los países en vías de desarrollo fue dos veces más rápida que la de los países industrializados. 29 países los cultivan y otros 30 países, entre ellos España, los importan para consumo humano o animal.

Sólo en 2009 el beneficio económico adicional que les supuso a los agricultores la siembra de transgénicos fue de 8.344 millones de euros, el 75% de este beneficio extraordinario se debió al aumento de rendimiento, mientras que el 25 % tuvo su causa en la reducción de costes que lleva aparejado el uso de esta tecnología. Sólo en 2009 habrían sido necesarias 12 millones de hectáreas adicionales para producir lo mismo con variedades híbridas convencionales. En ese mismo ejercicio, el de 2009, gracias a los transgénicos se emplearon 39.100 toneladas menos de principio activo (plaguicidas) y el empleo de semillas transgénicas permitió que las emisiones de CO2 a la atmósfera se redujeran en 17,7 millones  de toneladas.

Por último tanto Soledad de Juan como Albert Sasson, presidente de Biolatina y subdirector general de la UNESCO, adelantaron que ya, para la próxima campaña de siembra, EE.UU. iba a comercializar una semilla de maíz transgénica tolerante a la sequía, un avance en la búsqueda de soluciones a los problemas a los que está haciendo frente la agricultura ya en este decenio, en el que la escasez de agua será cada vez mayor.

Albert Sasson fue tajante al afirmar que “estamos obligados a hacer cada día más con menos recursos”, lo que ha llevado a algunos países, y en especial a las potencias emergentes como China, India o Brasil a adoptar la biotecnología y a acometer una auténtica revolución agraria que les está permitiendo incrementar las producciones para alimentar a sus poblaciones y para exportar sin necesidad de roturar nuevas tierras.

“Mientras tanto -criticó Sasson- algunos en Europa continúan viviendo en la idea de que los alimentos son baratos y abundantes y no es necesario invertir en agricultura, idea que hasta el Banco Mundial ha desechado ya”, pues ahora concede un buen número de créditos a proyectos agrícolas, algo que hace unos pocos años estaba totalmente vetado.

Por último, Sasson señaló que la biotecnología no sólo puede contribuir a incrementar la producción, sino también a mejorarla. Y entre los muchos casos que se están produciendo de este fenómeno destacó la próxima introducción en algunas áreas de África de plantas con tolerancia a la sequía y a la salinidad, un proyecto que está impulsando la Fundación Bill Gates para que los avances tecnológicos no se queden sólo en EE.UU. y la generalización de la siembra de arroz dorado, una semilla mejorada genéticamente que incorpora provitamina A y contribuye a luchar contra la ceguera infantil en aquellos países cuyas poblaciones se alimentan casi exclusivamente a base de arroz. Se trata de una tecnología que, pese a llevar ya desarrollada algunos años, no había podido implantarse.

 

 

España es el país de la UE con más superficie de cultivos transgénicos, según los datos oficiales de 2012  recopilados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) sobre superficies de maíz (la única semilla Bt aprobada en la UE) durante 2012 se sembraron en España 116.306 hectáreas de maís Bt,  Aragón fue la comunidad autónoma con mayor superficie sembrada de maíz Bt con 41.669,39 hectáreas. Le siguieron Cataluña y Extremadura con 33.530,86 y 15.951,53 hectáreas, respectivamente. En Andalucía se han sembrado 10.361 hectáreas de maíz Bt y en la provincia de Sevilla, 4.633 hectáreas.

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