Esto, si fuera algo aislado, ya sería destacable pero desgraciadamente no es así, la noticia es el hartazgo del ganadero por sufrir ataques de este depredador de forma reiterada en los últimos años.
Desde las altas instancias políticas se está ensalzando la ganadería extensiva pero lo cierto es que se ha abandonado a los ganaderos a su suerte ya que estamos en un contexto en que está prohibida la caza del lobo y donde la única herramienta que existe para controlar las elevadas poblaciones de lobo que hay es el control por parte de la guardería de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
La situación de Palencia, poco a poco se irá asemejando a la del sur del Duero, zona donde no cabe un lobo más y donde los ganaderos están hastiados tras recibir un ataque tras otro. Además, hay que recordar que las cantidades con las que la Consejería indemniza a los ganaderos son irrisorias, sin olvidar que muchas veces los animales desaparecen, por lo que no se tiene derecho a indemnización.
Fuente: Asaja Palencia
