Eat Europe acoge con satisfacción el anuncio de la Comisión Europea sobre el importante refuerzo de los controles de los productos alimenticios, animales y vegetales importados de terceros países.
Las medidas presentadas por el comisario de Salud y Bienestar Animal, Olivér Várhelyi, confirman su compromiso concreto de garantizar que los ciudadanos europeos sigan beneficiándose de los más altos estándares de seguridad alimentaria, al tiempo que los productores de la UE pueden competir en igualdad de condiciones.
«Queremos agradecer al comisario Várhelyi la atención dedicada a una cuestión que consideramos de suma importancia. Durante nuestro evento “Eat Europe”, celebrado el 3 de diciembre, subrayamos enérgicamente cómo la salud está estrechamente relacionada con la calidad de los alimentos que consumimos, especialmente en lo que respecta a los productos importados», comentó Luigi Scordamaglia, presidente de Eat Europe.
Las decisiones anunciadas hoy van precisamente en la dirección de reforzar la seguridad que los consumidores europeos esperan y merecen. El objetivo final debe ser poner fin a situaciones inaceptables en las que, como en el punto de entrada de Róterdam, los controles son totalmente inadecuados y ponen en riesgo a los productores y consumidores de la UE.
Las medidas esbozadas incluyen, en particular, un aumento del 50 % de las auditorías de los países no pertenecientes a la UE durante los próximos dos años, manteniendo al mismo tiempo el nivel de controles dentro de la Unión, un incremento del 33 % de las auditorías en los puestos de control fronterizos europeos, garantizando que los Estados miembros realicen inspecciones de conformidad con los requisitos de la UE y un control más estricto de los productos y países que no cumplen la normativa, con una mayor frecuencia de controles cuando sea necesario.
Eat Europe se compromete plenamente a prestar todo su apoyo al nuevo grupo de trabajo creado para mejorar la eficacia de los controles de importación, ya que puede aportar la experiencia y los conocimientos de sus miembros en un mercado agroalimentario cada vez más global y competitivo.
Acogemos con satisfacción estas iniciativas como un primer paso hacia un sistema alimentario europeo más seguro, transparente y justo. Seguiremos colaborando estrechamente con las instituciones de la UE para garantizar que la protección de la salud de los ciudadanos y la calidad de nuestros productos sigan siendo el núcleo de las políticas de la Unión.
