Estos grupos han comenzado a trabajar sobre cuestiones a las que se pueda encontrar un compromiso ausente de grandes dificultades, como por ejemplo el capítulo relativo a los jóvenes agricultores y los pagos asociados. De cara al tramo final de las negociaciones se postergarán los aspectos más controvertidos como la convergencia interna de los pagos, la aplicación del pago verde y el papel de las organizaciones de productores. Por supuesto, el grado de flexibilidad de la reforma, determinadas cifras y porcentajes, así como los períodos transitorios sólo serán objeto de una decisión política en el último momento de la negociación.
La miles de enmiendas han permitido comprobar como el Parlamento Europeo defenderá con fuerza el mantenimiento del presupuesto de la PAC, los derechos de plantación en el viñedo y la prórroga de las cuotas del azúcar hasta 2020. En cambio será menos pacífico la búsqueda de criterios para repartir el presupuesto entre los Estados (Convergencia externa) y el diseño del pago básico que responda a los intereses tan heterogéneos que se han planteado hasta la fecha.
El Parlamento ha manifestado su intención de no votar la reforma hasta que se produzca la aprobación del marco financiero plurianual de la Unión Europea por parte de los Jefes de Estado y de Gobierno. Si esta decisión se produce antes de finalizar el año, la Presidencia irlandesa de la UE intentaría alcanzar un compromiso político sobre la reforma de la PAC en marzo o abril. Desde los organismos pagadores de la UE no se ocultan las dudas de estar capacitados para preparar la implementación nacional de la PAC en escasos 6 meses.
El Comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, parece decidido a que “su reforma” se aplique íntegramente el 1 de enero de 2014 a pesar de que muchos la califiquen ya de “reforma descafeinada”. Sin embargo, nadie descarta que finalmente la reforma tenga que esperar a 2015 porque voluntad política y capacidad técnica no van siempre de la mano.
La propuesta sobre pagos directos presentada por el Comisario corre el riesgo de ser modificada sustancialmente si el Parlamento consigue imponer su visión. La filosofía del informe del Parlamento pretende flexibilizar la propuesta original de forma que la alteración de status quo de los pagos directos no sea sustancial y a pesar de apoyar el concepto del pago verde resulta evidente que el Parlamento ya ha conseguido influir al Comisario para que trabaje en un sistema de equivalencias con las medidas agroambientales y con un régimen de certificación ambiental. Parlamento y Comisión coinciden en señalar que la defensa del pago verde es ,en esencia, lo que permitirá defender la PAC y su presupuesto.
El informe del Parlamento Europeo sobre la OCM única, “informe Dantin” ha sido muy bien acogido por el sector productor europeo. El informe apuesta por mejorar las relaciones en la cadena alimentaria y demanda una derogación del derecho de la competencia, exigida en reiteradas ocasiones por el sector agrícola y rechazada de plano por los países nórdicos con una tradición muy liberal. El eurodiputado francés, Michel Dantin, no oculta que la parte más importante del debate se centrará en el papel que deben desempeñar las organizaciones de productores y las posibilidades de mejorar la contractualización.
En todo este largo proceso ASAJA sigue participando en multitud de reuniones y negociaciones internas con objeto de que la reforma final tenga más lógica agronómica que las propuestas actuales y que se tenga en cuenta la situación heterogénea de la agricultura mediterránea y española en particular. Reiterando, como siempre, la necesidad de una mayor valentía para abordar con instrumentos eficaces los problemas a lo largo de la cadena de valor.