En una decisión histórica, el Parlamento Europeo rechazó ayer en votación plenaria la propuesta de la Comisión Europea sobre el marco de seguimiento de los bosques europeos resilientes. Se trata de un giro decisivo contra lo que los propietarios de bosques y las partes interesadas han criticado durante mucho tiempo como un enfoque burocrático y vertical que no tenía en cuenta las realidades sobre el terreno.
Este rechazo se produce tras una votación anterior en las Comisiones de Agricultura y Medio Ambiente, y confirma la postura del Parlamento de que el marco propuesto habría asfixiado al sector forestal con una burocracia excesiva, amenazando su resistencia y competitividad. Durante más de dos años, los propietarios forestales europeos han advertido de que el planteamiento de la Comisión ignoraba los retos prácticos a los que se enfrenta el sector, poniendo en peligro los mismos objetivos que pretendía alcanzar. La votación subraya un consenso más amplio en torno a la idea de que la supervisión forestal debe servir como herramienta de apoyo, no como carga de cumplimiento.
El resultado de ayer señala un cambio muy necesario hacia una mayor colaboración entre la Comisión Europea y los Estados miembros, así como entre quienes aplican las políticas sobre el terreno. Ahora hay que centrarse en aprovechar las herramientas y sistemas existentes para apoyar al sector forestal, sin dejar ninguna región atrás. El seguimiento de los bosques debe seguir basándose en los mecanismos de información establecidos, incluidos los inventarios forestales nacionales, así como en sistemas regionales como Forest Europe y la CEPE, y en marcos mundiales como la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales (FRA) de la FAO.
Celebramos que la Comisión Europea haya incluido en el programa de trabajo para 2026 la retirada de su propuesta sobre seguimiento forestal.