Manuel del Pino, secretario general de ASAJA GRANADA; Juan Jiménez Martín, el alcalde de Guadahortuna, y Juan Carlos Atero, propietario del complejo cinegético Las Encebras, han comparecido hoy en rueda de prensa para anunciar medidas de protesta que obliguen a la Administración Autonómica a finalizar de una vez por todas las obras de acondicionamiento de la A-323 iniciadas en junio de 2008, que tantos problemas están causando a agricultores y vecinos de numerosas localidades de la comarca granadina de Los Montes y de la comarca jienense de Sierra Mágina. Se planea la ocupación de la sede de la Consejería de Urbanismo, el día 15 de diciembre, como primera vía de presión y, además, presentar una denuncia ante la Fiscalía para que abra diligencias e investigue si hay actuación penal condenable.
Los agricultores y vecinos de varias localidades de la comarca granadina de Los Montes de Granada y de la comarca jienense de Sierra Mágina: Belmez, Cabra del Santo Cristo, Campotéjar, Domingo Pérez, Dehesas Viejas, Iznalloz, Guadahortuna, Huélago, Huelma, Montejícar, Moreda y Torrecardela sufren desde hace tres años y medio numerosos problemas por las inacabadas obras de acondicionamiento de la A-323: impago de las expropiaciones de 2008, nuevas expropiaciones sin información pública a finales de 2010, impedimentos para realizar las labores agrícolas, pérdida de cosechas, robos en los cortijos (por la inexistencia de tránsito y el aislamiento que conlleva), rodeos de cuarenta y cincuenta kilómetros para desplazarse de unas localidades a otras y hundimiento de negocios por el cierre de sus accesos.
Los afectados comenzaron a tomar posiciones avisando de la paralización de las obras de la A-323 Guadahortuna-Iznalloz durante el mes de julio (estuvieron paralizadas anteriormente un año entero, desde noviembre de 2009 a noviembre de 2010). ASAJA GRANADA salió desde el primer momento en su apoyo denunciando los desmanes de la Junta de Andalucía con el eterno proyecto de acondicionamiento, presupuestado en 15,7 millones de euros que ni se sabe en qué se han invertido (una parte financiado con fondos FEDER) y con un plazo de ejecución de doce meses incumplido de forma patente. En ese primer envite se consiguió el reinicio de las obras, que resultó solo un amago. Las máquinas trabajaron tres semanas extendiendo suelo y volvieron a parar. De nuevo se puso en evidencia esta situación a primeros de noviembre, sin respuesta alguna por parte de la Administración autonómica. La realidad actual es que la carretera sigue cubierta de tierra, sin asfaltar, impracticable para el tránsito.
Ahora se inicia una ofensiva más fuerte con el respaldo de los alcaldes de los municipios damnificados. La estrechez, la ausencia de arcenes, curvas cerradas y continuos cambios de rasante del antiguo trazado no son impedimentos en las comunicaciones de menor calado que los actuales: aislamiento, total inaccesibilidad y grandes pérdidas económicas. La paciencia se ha agotado y se van a tomar medidas de presión, tal y como han anunciado hoy en rueda de prensa Manuel del Pino, secretario general de ASAJA GRANADA; el alcalde de Guadahortuna, Juan Jiménez Martín, y Juan Carlos Atero, propietario del complejo cinegético de Las Encebras, entre ellas, la ocupación de la sede de la Consejería de Urbanismo, el día 15 de diciembre, y la solicitud de apertura de diligencias a la Fiscalía para que investigue si hay actuación penal condenable por parte de la Junta de Andalucía por mala utilización de fondos públicos.