El consorcio del proyecto NUTRITIVE ha celebrado su segundo gran evento operativo tras un año de trabajo intenso. El objetivo: diseñar y optimizar tecnologías para el tratamiento de estiércoles en distintas regiones europeas, reduciendo al máximo la contaminación asociada.
Durante la reunión se ha subrayado la importancia de adaptar las soluciones a las particularidades de cada país —España, Italia, Países Bajos, Irlanda, Alemania o Bélgica—, donde, pese a compartir directivas comunes, existen diferencias en clima, tipos de granjas o contaminantes del suelo.
“Si no lo medimos, no lo mejoramos” ha sido uno de los mensajes clave del encuentro, que ha girado en torno a los primeros resultados en los cuatro bloques de trabajo del proyecto: recopilación de datos (WP1), tecnologías (WP2), modelización y ACV (WP3), y colaboración con los agricultores (WP4), considerados el corazón del proyecto.
Además de tratar los avances en reducción de nitrógeno o demanda química de oxígeno, el equipo ha comenzado a trabajar en contaminantes emergentes como metales pesados, patógenos o genes de resistencia a antibióticos.
El evento se ha celebrado en formato híbrido, con participación presencial y en línea de los socios.