Más de 5.000 agricultores de regadío se han dado cita ayer en Sevilla convocados por ASAJA y por las organizaciones de agricultores y regantes de la región para manifestarse en contra del “tarifazo eléctrico” y para exigir al Ministerio de Industria que escuche las demandas de este sector y, atendiendo al carácter estacional del regadío, apruebe un contrato de temporada flexible que permita que los regantes paguen por la energía que realmente están utilizando y no por la potencia teórica contratada.
En tan sólo cinco años, la energía, cuyo peso era residual en las explotaciones, ha pasado a convertirse en el primero de los costes. La factura eléctrica del regadío se ha incrementado en un 1.000% en cinco años y supone hoy más del 40% de los costes totales de una explotación de riego, lo que convierte en inviable al sistema agrícola que más producción, más empleo y más movimiento económico genera en todo el mundo rural.
La continuidad del regadío depende directa y proporcionalmente de la contención de la factura eléctrica, por lo que agricultores de regadío de toda España se han manifestado hoy ante las delegaciones de Gobierno de Aragón, Valencia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía, la comunidad autónoma con más superficie de riego de España, para exigir al Gobierno que establezca una tarifa eléctrica basada en el carácter estacional de la agricultura de regadío, en la que se facture por la potencia real utilizada y no por la potencia teórica contratada, para evitar pagar todo el año aunque no se riegue; que se permita realizar dos modificaciones de la potencia contratada en el plazo de 12 meses, que se posibiliten los contratos de temporada (de forma flexible, sin penalizaciones), que se modifique la normativa y la regulación de producción de energía distribuida (autoconsumo) eliminando los costes de implementación o peajes y que se aplique un IVA reducido y la exención del impuesto de electricidad a los agricultores.
Tal como manifestado ayer en Sevilla el presidente de ASAJA-Andalucía, Ricardo Serra, “los agricultores de regadío han hecho un gran esfuerzo modernizador, con una inversión en toda Andalucía de más de 2.000 millones de euros que ha permitido reducir el agua consumida entre un 30 un 50%, según cultivos, pero que conlleva un incremento del consumo energético superior al inicialmente previsto tras la desaparición de las tarifas especiales de riego en 2008 y el incumplimiento de la promesa de un contrato de temporada”.
El presidente de ASAJA-Andalucía agradeció el esfuerzo de los agricultores de las ocho provincias andaluzas que han dejado hoy sus quehaceres para sumarse a una reivindicación más que necesaria para la agricultura andaluza. Ricardo Serra ha advertido que “si el Gobierno no atiende a las demandas de este sector, las concentraciones convocadas hoy por los agricultores de regadío de toda España no van a ser las últimas. Las protestas de los regantes continuarán mientras el Gobierno no de una solución satisfactoria que garantice la continuidad de estas explotaciones”.
