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La vitamina B12, presente en los productos cárnicos, es esencial para el organismo y, aunque se intente suplementar con otros productos, eso solo cubre en parte su carencia por no comer carne.
En el mismo, varios chefs han elaborado recetas saludables, algunas con la carne de cerdo como ingrediente protagonista como la receta ‘Presa de cerdo de capa blanca marinada con pimentón de la vera, bimi y salsa agridulce’, que no solo está rica, sino que es un alimento que responde a los consejos de nutricionistas y expertos en alimentación, que recomiendan el consumo de carnes magras en una proporción de entre 3 y 4 raciones por semana, de 100 a 125 gramos cada ración.
La carne de porcino incluye proteínas, todos los aminoácidos esenciales, minerales como el hierro y el zinc y vitaminas del grupo B, que permiten el correcto funcionamiento del sistema nervioso e inmunitario.
En concreto la vitamina B12, que es esencial para el desarrollo de los glóbulos rojos y el cerebro, está muy presente en los productos cárnicos y, aunque se trate de suplir químicamente, la realidad científica muestra que dichos suplementos solo cubren en parte su carencia por no comer carne.
Además, las propiedades nutritivas de la carne y los elaborados porcinos, los convierten en alimentos especialmente adecuados para determinados grupos poblacionales, como los niños, las mujeres, los deportistas o las personas de edad avanzada.
La carne de cerdo forma parte de la dieta mediterránea, considerada por los expertos como una de las más equilibradas del mundo y la dieta que nos ha mantenido sanos durante milenios.
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