Unos 300 agricultores han participado esta mañana en la concentración convocada por las organizaciones agrarias UPA, COAG y APAG-Asaja Guadalajara frente a la Subdelegación del Gobierno, en protesta por la crítica situación del sector cerealista, especialmente grave en la provincia de Guadalajara.
Bajo el lema “Defendemos nuestro campo, defendemos nuestros cereales”, los manifestantes portaban pancartas con mensajes como: “Precios justos para nuestro cereal”, “Guerra política = guerra agrícola”, “Planas, defiende al cereal español” o “Importaciones sin control son la ruina del sector”.
Los agricultores denuncian que las importaciones masivas de grano de Ucrania, sin aranceles ni límites, están hundiendo el mercado cerealista, provocando un desplome de precios en lonjas. Desde el inicio de la guerra, las compras de trigo blando en Europa se han multiplicado por siete y su precio ha bajado un 40%. España, como primer importador de grano en Europa y segundo del mundo tras China, es una de las más afectadas.
El presidente de APAG, Juan José Laso, declaró que el objetivo de la protesta es visibilizar la ruina del sector, originada por decisiones políticas y negligencia institucional. Denunció la falta de aranceles al cereal ucraniano y el arancel a los fertilizantes rusos y bielorrusos, que dispara los costes de producción. “En Guadalajara vivimos del cereal y la situación es de ruina”, afirmó. Por ello, exigen la imposición inmediata de aranceles al cereal ucraniano y ayudas directas al productor.
Además, criticó la nueva resolución de la Junta de Castilla-La Mancha sobre incendios, que limita el trabajo de las cosechadoras. “La situación es grave y complicada para los cerealistas de Guadalajara”, reiteró.
María José Ramiro, secretaria de UPA Guadalajara, señaló que en la provincia hay pocas alternativas al cultivo de cereal, y que actualmente producir cuesta más que vender. También pidió apoyo para costear fertilizantes, ya que no deberían pagar las consecuencias de sanciones internacionales.
Por su parte, el secretario de COAG Castilla-La Mancha, Estanislao Galve, preguntó si “para seguir ayudando a Ucrania hay que arruinar a los cerealistas españoles”. Añadió que el sector acumula pérdidas de 200 €/hectárea durante tres años consecutivos, y que con los precios actuales hay que entregar tres kilos de cereal para pagar uno de fertilizante.
Durante la protesta pacífica pero ruidosa, se arrojaron 1.000 kilos de avena sobre la calzada, en señal de protesta contra la competencia desleal y la desprotección institucional.
La situación es insostenible para el sector: los precios en origen se desploman, los costes suben sin freno y las explotaciones son deficitarias. Las tres OPAs anunciaron que las movilizaciones continuarán: “Estamos obligados a defender nuestro cereal, que es nuestro trabajo y nuestro modo de vida”.
Fuente: Apag
