El 9 de junio los agricultores y ganaderos españoles acudieron a las urnas en unas elecciones que han marcado el rumbo de la agricultura, ganadería y silvicultura en los próximos cinco años. Las decisiones del nuevo Parlamento Europeo y la Comisión serán cruciales para definir políticas que aborden la economía y la seguridad, con el sector agroalimentario ofreciendo soluciones sostenibles en una Europa cada vez más desafiante.
En junio, el sector agroalimentario y forestal español se enfrentaba a una cita electoral de gran importancia. La elección de los representantes europeos no solo determina las políticas a seguir en los próximos cinco años, sino que también marcará la dirección hacia la que se orientarán las estrategias de sostenibilidad, seguridad y desarrollo económico en la Unión Europea (UE). La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) el 4 de junio fue el epicentro de un debate político de calado donde los candidatos de distintas formaciones discutieron los temas clave que definirán el futuro del sector.
La Voz del Campo ante las Elecciones Europeas
Pedro Barato, presidente de Asaja, en su intervención, subrayó la importancia de estas elecciones para la agricultura, ganadería y silvicultura españolas. "Las decisiones del nuevo Parlamento Europeo y la Comisión definirán el rumbo de la agricultura, ganadería y silvicultura en los próximos cinco años. La economía y la seguridad serán los temas clave, y nuestro sector tiene mucho que aportar en términos de soluciones sostenibles", destacó Barato. En su discurso, insistió en la necesidad de una soberanía alimentaria robusta para contrarrestar amenazas políticas y garantizar la seguridad del suministro, beneficiando no solo la estabilidad alimentaria, sino también la económica.
El presidente de Asaja enfatizó la dependencia del sector agroalimentario y forestal de los recursos naturales locales y la importancia de una gestión adecuada para reducir conflictos y la migración. La calidad e inocuidad de los alimentos españoles, avalada por estrictas normativas, coloca al sector en una posición favorable en el mercado internacional, resaltó Barato.
Panel I: Marco Financiero Plurianual
El debate, moderado por el director de Onda Agraria, Pablo Rodríguez Pinilla contó con la participación de los candidatos a europarlamentarios Ana María Romero (PSOE), Esther Herranz (PP), Pedro Narro (VOX), Mariana Boadella (Cs), Henar Moreno (SUMAR) y Alvise Pérez (Se Acabó la Fiesta).
El primer panel del debate se centró en el Marco Financiero Plurianual, donde los candidatos discutieron sobre la necesidad de aumentar el presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC) y garantizar las ayudas directas al sector. El PSOE defendió la sostenibilidad y la soberanía alimentaria, mientras que el PP abogó por una mayor aportación de los Estados miembros. Ciudadanos propuso una evaluación del impacto de las ayudas y diferenciar a los pequeños agricultores, en contraste con Vox, que rechazó el Pacto Verde y las exigencias medioambientales.
El partido "Se acabó la fiesta" denunció el gasto burocrático y la corrupción, mientras que Sumar abogó por una agricultura social, familiar y profesional. Esta diversidad de opiniones refleja la complejidad y la importancia de establecer un marco financiero que respalde adecuadamente al sector agroalimentario.
Panel II: Green Deal
El Pacto Verde Europeo fue el tema del segundo panel, generando controversia entre los partidos. El PSOE lo apoya, considerándolo compatible con la rentabilidad, mientras que el PP pidió suspenderlo y repensarlo. Ciudadanos lo ve necesario, pero pidió más control y adaptación. Vox lo rechazó por completo, calificándolo de "declaración de guerra" contra el sector agroalimentario. Por su parte, "Se acabó la fiesta" criticó la falta de base científica del Pacto, y Sumar pidió renegociarlo y corregirlo para que sea más justo y equitativo.
Panel III: Acuerdos Comerciales
En el tercer panel, se debatieron los acuerdos comerciales con terceros países y las cláusulas espejo. El PSOE respalda estas cláusulas, aunque advierte sobre la dificultad de modificar acuerdos ya firmados. El PP propuso un sistema de control más estricto, similar al de la FDA americana. Ciudadanos defendió el libre comercio con igualdad de condiciones y más vigilancia, mientras Vox pidió la derogación del acuerdo de Mercosur y la revisión de otros acuerdos. "Se acabó la fiesta" cuestionó la globalización y la competencia desleal, y Sumar reclamó una moratoria en la firma de nuevos tratados y una redistribución equitativa en la UE.
Panel IV: Relevo Generacional e Innovación
El cuarto y último panel se centró en el relevo generacional y la innovación. Todos los candidatos coincidieron en la importancia de hacer el emprendimiento en el sector agropecuario atractivo para los jóvenes. La UE, siendo el mayor exportador e importador de productos agrícolas, debe abrir nuevos mercados y apoyar la competitividad con políticas favorables y respaldo institucional. La sostenibilidad del sector depende de la inversión en innovación y la creación de condiciones que permitan a las nuevas generaciones tomar las riendas de la agricultura y ganadería.
Demandas de Asaja y participación ciudadana
Asaja ha identificado varias áreas donde el apoyo al sector ha sido insuficiente, desde la falta de participación en la estrategia de la Granja a la Mesa hasta regulaciones inasumibles sobre fitosanitarios y acuerdos comerciales perjudiciales como el de Mercosur. "Estas políticas han puesto en riesgo la competitividad y sostenibilidad de nuestra agricultura y ganadería", afirmó Barato.
El llamamiento a la participación ciudadana en las elecciones europeas fue un tema recurrente. "El 9 de junio, las elecciones europeas decidirán el futuro de nuestro sector. Debemos acudir a las urnas y votar por un Parlamento que comprenda y apoye nuestras necesidades", instó Barato. El manifiesto de Asaja, que detalla los puntos clave para la próxima legislatura, destaca la necesidad de un presupuesto sólido para la PAC, apoyo al emprendimiento y la competitividad de los jóvenes empresarios, y una armonización de los estándares fitosanitarios con los países terceros.
Las elecciones de junio suponen una encrucijada para el sector agroalimentario español. La política agrícola de la UE puede garantizar la seguridad del suministro mediante una producción nacional suficiente de alimentos y el uso responsable de los recursos naturales. Esto no solo asegurará la estabilidad alimentaria y económica, sino que también contribuirá a la reducción de conflictos y migración.
El futuro del sector agroalimentario y forestal español depende de las decisiones que se tomen en el nuevo Parlamento Europeo y la Comisión. Un marco financiero adecuado, políticas comerciales justas y un enfoque en la sostenibilidad y la innovación son esenciales para un futuro próspero y sostenible. Los agricultores y ganaderos tienen una oportunidad crucial para hacer oír su voz y asegurar que sus necesidades y desafíos sean atendidos en las políticas europeas.
Con un sector agroalimentario fuerte y apoyado, España puede enfrentar los retos futuros y asegurar que la agricultura, ganadería y silvicultura continúen siendo pilares fundamentales de la economía y la sociedad. De ahí que se animara a la sociedad a votar por un Parlamento que comprenda y respalde nuestras necesidades.
