Los topillos se guarecen, entre otros, en márgenes de ríos y arroyos, gestionados en su mayor parte por la CHD. Ahí viven su día a día hasta que, llegado el momento apropiado para ellos, se produce una explosión demográfica que les hace pasar a las parcelas de los agricultores, que ven cómo se dañan sus cosechas y sobrevuela sobre ellos el peligro de la tularemia.
Desde ASAJA-Palencia queremos recordar al Comisario de Aguas que a mediados de abril fueron avisados de la situación insostenible del río Valdeginate, cuya gestión depende directamente de la CHD, porque sus márgenes estaban plagadas de topillos y estaban pasando a colonizar las parcelas adyacentes, la CHD no hizo nada. La gran existencia de topillos hace que, cuando acuden a beber se ahogue un mayor número de individuos y hubo tal aumento de población de topillos que se llenó de cadáveres en descomposición el paso del río Valdeginate bajo la carretera nacional N-610, algo que también denunció en su día ASAJA-Palencia, ¿qué hizo la CHD? Nada. Posteriormente se secó el río Valdeginate y allí quedaron todos los cadáveres secos, ¿cómo lo ha resuelto la CHD? No haciendo nada.
Además, éste es un problema de todos, todas las Administraciones tienen que arrimar el hombro y es innegable que los recursos de la CHD superan con creces a los de las comunidades de regantes por lo que ASAJA-Palencia conmina a la CHD a que deje de ponerse de perfil, dé ejemplo y se ponga manos a la obra para colaborar en la retirada y eliminación los cadáveres de topillos que se acumulan en arquetas, sifones, etc. Cuando haya terminado con esa labor no debe olvidar tampoco que hay infraestructuras como ríos y arroyos que son parte de su responsabilidad y debe hacer lo posible para eliminar la presencia de topillos en esas márgenes para que no sirvan de reservorio y se prevengan estas plagas de las que pueden tener por seguro que sí tienen responsabilidad.
