APAG EXTREMADURA ASAJA se congratula de que por fin se haya llegado a un consenso entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo para la reforma de la nueva PAC después de mucho tiempo de negociaciones “donde se ha mareado la perdiz”, según asegura Manuel Laparra, presidente de esta organización agraria.
Este acuerdo, si es refrendado el próximo 30 de septiembre en la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, va a dejar a un lado las especulaciones y va a llevar la tranquilidad al sector. Sin embargo, este retraso va a producir, por ejemplo, que la normativa relativa a pagos directos no va a entrar en vigor hasta el año 2015.
A nuestro entender, lo más importante de este consenso es que se ratifica una de las opciones que más viene reivindicando esta organización agraria para mejorar el complemento de renta de los agricultores y ganaderos, que es la transferencia de fondos de Desarrollo Rural a las ayudas directos que reciben estos.
De hecho, Bruselas autoriza de forma definitiva tras este acuerdo que los Estados miembros tengan la posibilidad de transferir hasta el 25% en el caso de los Estados miembros que reciben menos del 90% de la media de UE para los pagos directos, como es el caso de España.
En este sentido, los porcentajes de cofinanciación máxima de la UE serán de hasta el 85% en lugar del 75% en las regiones menos desarrolladas. Ello se traduce en que Extremadura tendría que aportar menos dinero para las políticas de ayuda de Desarrollo Rural y por consiguiente se evitaría el peligro de que buena parte de los fondos tuvieran que ser devueltos por falta de pago de la comunidad, como ha ocurrido hace poco en nuestra región con una partida de 58 millones de fondos europeos.
En cualquier caso, APAG EXTREMADURA ASAJA vuelve a exigir al ministro de Agricultura Miguel Arias Cañete que no claudique ante los consejeros autonómicos del ramo en la próxima reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura y permita, como vuelve a ratificar Bruselas, el trasvase de fondos del segundo al primer pilar de la PAC.
Lo que deseamos es que en la próxima conferencia sectorial de Agricultura el ministro Miguel Arias Cañete no haga caso a la mayoría de autonomías –que sólo miran por sus intereses partidistas- y autorice a que el dinero presupuestado vaya a parar directamente a los agricultores y ganaderos, y no a los políticos para que no vuelvan a realizar una mala gestión de esos fondos.
Como consecuencia de ello, el Ministro de Agricultura debe de escuchar las necesidades del sector agrario, que demanda de forma unánime este traspaso, para que los fondos europeos no acaben devolviéndose y lleguen a sus verdaderos dueños, los profesionales del campo.
Además, el verdadero desarrollo rural pasa por una agricultura bien dotada y no la ejecución de obras faraónicas que nada tiene que ver con el verdadero fin de los presupuestos agrarios.
Así, no nos llevaremos otra desagradable y fatal sorpresa, como ocurrió en julio en la primera reunión de la Conferencia Sectorial, cuando los consejeros junto con el Ministro acordaron no transferir ni un solo euro.
