Las severas heladas registradas durante el mes de febrero y la persistente sequía elevan las pérdidas que sufren los agricultores y ganaderos sevillanos hasta los 160 millones de euros. Así se desprende del informe elaborado por los servicios técnicos de ASAJA-Sevilla evaluando los daños causados por las heladas y la sequía en el campo sevillano.
Este informe, que contempla los daños provocados por ambos fenómenos hasta el pasado 29 de febrero, confirma los daños provocados por las heladas en el sector de los cítricos (38 millones de euros) y los frutales de hueso (40 millones de euros), que ya adelantó ASAJA-Sevilla el pasado 16 de febrero, incrementa las pérdidas sufridas por los ganaderos extensivos de la provincia a causa de la sequía, que se elevan ya a 25 millones de euros, y constata la pérdida del 50% de la cosecha de cereales, a causa también de la sequía. En este caso las pérdidas se elevan hasta los 57 millones de euros.
La situación del campo es dramática, los agricultores y ganaderos, cuyas explotaciones se encuentran descapitalizadas al tener que hacer frente a unos costes de producción superiores a los ingresos obtenidos por la venta de sus producciones, se ven ahora castigados con el invierno más seco de los últimos 70 años, a lo que se ha unido, durante el mes de febrero, un par de oleadas de frío con temperaturas inusualmente bajas en la provincia de Sevilla. Así, en la semana del 6 al 12 de febrero se han registrado mínimas de – 7,9º C en zonas de Campiña y Vega, mientras que en la semana del 13 al 17 de febrero, estas condiciones se han visto agravadas por el mantenimiento durante varias horas de estas bajas temperaturas (-4 y -5º C), con gran incidencia en los cultivos.
La pluviometría en lo que va de campaña agrícola (desde 01/09/2011) se sitúa por debajo del 50% de la acumulación normal. En algunos puntos de la provincia de Sevilla ha llovido aún menos, según datos de la AEMET hasta el 18 de febrero en Osuna se habían recogido tan sólo 140 litros/m2, un déficit del -64% con respecto a la media, mientras que en otros puntos como Carmona o Guadalcanal el déficit se sitúa en -52% y -60% , respectivamente.
Estas drásticas condiciones en las que se combinan sequía y heladas nos hacen recordar las ya vividas en la campaña agrícola 2004/2005 en la que el sector agrario sufrió importantes pérdidas. En aquella ocasión se llegaron a registrar mínimas de –10,8 ºC en Osuna.
Respecto a los frutales y los cítricos, el segundo informe de los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla confirma las pérdidas que ya se adelantaron en el primero. La provincia de Sevilla cuenta con 27.000 ha. de cítricos y los aforos situaban la producción para esta campaña en 509.263 Tm. Los daños por las heladas los han sufrido las variedades de cítricos (Naranjas y mandarinas) de ciclo medio que se han visto dañadas en un 70% de la producción pendiente de recolectar, lo que supone unas pérdidas de más de 38 millones de euros en la provincia de Sevilla. Además, se comienzan a observar daños en madera (el propio árbol) y brotes más tiernos, que podrán ir constatándose en próximos días y que pueden suponer mermas en la siguiente campaña.
La superficie de Sevilla de frutal de hueso se sitúa entorno a las 7.500 ha., predomina el melocotón y la nectarina, que ocupan casi el 80% de esa superficie. En el caso de los frutales de hueso, las temperaturas nocturnas de -4º C han afectado gravemente al proceso de floración. Los daños han sido importantes especialmente en las variedades más tempranas, los daños han podido alcanzar, por el momento, a más del 30% de la producción total esperada, si bien al haberse producido el daño principal en las variedades más precoces las pérdidas superarán los 40 millones de euros.
Se han visto también afectados otros cultivos como la remolacha, las patatas, las alcachofas y las habas, cuyas pérdidas están aún pendientes de cuantificar. En el caso de las patatas, aún es pronto para estimar su daño real, aunque se ha constatado la pérdida de brotes iniciales en muchas parcelas, lo que conllevará un retraso de la fecha de recolección, mientras que en el caso de la remolacha, se detectan daños en las superficies de siembra más tardía.
Las pérdidas por la sequía ascienden ya a 82 millones de euros
En lo que respecta a la sequía, los daños en esta segunda estimación se han incrementado notablemente, puesto que en la primera estimación aún no se contemplaban daños en los cereales, un cultivo que en la provincia de Sevilla ocupa 216.200 hectáreas, destaca sobre todo el trigo, cereal del que se cultivan 180.000 hectáreas. En el caso del cereal los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla estiman que ya se ha perdido el 50% de la cosecha y si persiste la sequía acabará perdiéndose prácticamente toda la superficie.
A causa de la sequía, los cerealistas sevillanos acumulan ya pérdidas de 57 millones de euros, una cifra que irá en aumento conforme pasen los días sin lluvia.
Por su parte, la ganadería extensiva se ve sometida a un incremento de costes derivado de la falta de alimentación para el ganado. Entre la sequía y el frío, que ha “machacado” la escasa hierba que había, sólo queda el recurso del pienso para mantener la cabaña. Por lo que los ganaderos de ovino y vacuno deben tirar de talonario y comprar pienso para alimentar a sus animales. En el caso del ovino, el sobre coste que la sequía está provocando a los ganaderos sevillanos desde el pasado mes de noviembre se cifra en 6 millones de euros, mientras que en el caso del vacuno este sobre coste asciende ya a 18,83 millones de euros, una cantidad que bajo estas condiciones de sequía se irá incrementando diariamente.
Asimismo, la campaña de girasol está también condicionada por la evolución de la pluviometría, pues las siembras se están retrasando y si no llueve y el suelo no cuenta con la suficiente reserva hídrica es muy probable que el agricultor desista de sembrar un cultivo sin visos de prosperar. En el caso del olivar aún es pronto para evaluar las posibles pérdidas de la próxima campaña, aunque lógicamente, si persisten estas condiciones, puede verse afectada en gran medida la producción de aceituna de mesa y de aceite de la próxima campaña. En el caso de otros cultivos de regadío, la sequía ha venido a elevar los costes con riegos suplementarios en una fase en la que habitualmente es la lluvia la que riega los cultivos.
Demandas excepcionales ante una situación excepcional
Ante este panorama, absolutamente excepcional, ASAJA-Sevilla ha trasladado este informe al director del Área de Agricultura de la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, a quién se ha instado a solicitar medidas excepcionales al Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente (MAAMA), similares a las que se adoptaron para afrontar las heladas y las sequías de la campaña 2004-2005, con el objetivo de paliar las pérdidas que están sufriendo agricultores y ganaderos. Asimismo, en los próximos días trasladaremos también este informe a la Consejería de Agricultura a quien le instaremos también a tomar medias urgentes.
Algunas de las medidas para paliar los daños que contempla ASAJA-Sevilla son: la solicitud a la UE del anticipo de las ayudas de la PAC, la puesta en marcha de líneas de ayuda para la compra de pienso y para la reposición y la replantación de arboleda dañada, la adopción de medidas fiscales y de seguridad social excepcionales (reducción de los módulos, exención del IBI, exención de las cuotas a la Seguridad Social) y la prorroga de los prestamos a la ganadería que vencen ahora.
Junto a estas medidas es fundamental que, en un momento de tan graves daños y tan generalizados, los Seguros Agrarios demuestren su capacidad de constituir un paraguas y una alternativa real para el agricultor, es en estas situaciones en las que el seguro agrario y los responsables de su gestión demuestran su credibilidad.