Ello se debe a que ha llovido de manera intensa pero no violenta, lo que, sin duda, ha beneficiado al campo y, por tanto, al sector agrícola, mejorando también la situación del girasol y los cereales. Los únicos que se pueden ver algo afectados son cultivos como el algodón, los ajos y cebollas que requieren mayores temperaturas a estas alturas del año o les perjudica el exceso de humedad en estas fechas del año.
Por otro lado, la lluvia ha ocasionado que la sierra y las dehesas se llenen de pastos, y esto es muy importante para el sector ganadero de la provincia de Córdoba, que va a ser uno de los más beneficiados por estas precipitaciones de mayo, como también es muy positivo para el sector cinegético.