Trípticos, carteles, cuñas de radio, comunicados oficiales, declaraciones en prensa, radio y televisión… La consejera de Agricultura, Clara Aguilera, ha utilizado todo el aparato mediático a su alcance en los últimos tres años para “vender” las ayudas a la reconversión del sector citrícola, fundamentales en Andalucía para modernizar las plantaciones más antiguas, pero no ha pagado un solo euro de esas ayudas, pese a que muchos agricultores han realizado ya sus inversiones para modernizar su explotación citrícola empujados por la promesa de un incentivo que no termina de llegar.
Un año más, se acaban de publicar en el BOJA las ayudas destinadas a la reconversión de plantaciones citrícolas, pese a que aún no ha pagado un solo euro a aquellos agricultores que vieron como se aceptaba su solicitud en 2009, en 2010 y en 2011. Agricultores que han financiado las cuantiosas inversiones en reconversión, superiores a los 12.000 euros por hectárea, contando con la disposición del BOJA en la que se les garantizaba una ayuda media del 40% de esa inversión.
El Plan, que va ya por su cuarta convocatoria y que tenía la intención de reconvertir 18.000 hectáreas de cítricos en toda España, proponía incentivar a los agricultores que invirtieran en la sustitución de sus árboles antiguos por nuevas variedades más productivas con una ayuda media del 40% de la inversión, esta ayuda sería cofinanciada por el Ministerio de Agricultura y las CC.AA. al 50%.
Sin embargo, la Consejería de Agricultura de Andalucía, ni cofinancia, ni paga, pues a la hora de cofinanciar, ha dado un paso atrás, por lo que los citricultores andaluces no recibirán una subvención del 40% de su inversión, sino sólo del 20%, o sea de la parte que financia el Ministerio de Agricultura, lo que supone un agravio comparativo frente a los agricultores valencianos y murcianos, ya que las Consejerías de Agricultura de ambas comunidades si asumen el otro 20%.
No obstante, con ser esto grave, lo peor del caso es que mientras las consejerías de Agricultura de Valencia y Murcia han librado ya los pagos a todos los agricultores que se acogieron al programa en 2009 y en 2010, la Consejería andaluza de Agricultura, además de no cofinanciar, no libra el pago del 20% de la ayuda que le ha transferido el MARM para este programa.
En vistas del mal funcionamiento del programa en nuestra región los agricultores han optado por darle la espalda, y el número de demandantes se ha reducido sensiblemente, lo que va a permitir que sean muchos más los agricultores valencianos y murcianos que se acojan a esta ayuda y modernicen sus huertos, lo que sin duda contribuirá a generar más empleo y más actividad económica en esas regiones.
No debemos olvidar que naranjas, mandarinas, limones y pomelos se encuentran entre los cultivos que más mano de obra generan en el campo andaluz, dado que se trata de un cultivo de recolección manual, que en Andalucía cuenta con cerca de 70.000 hectáreas.
ASAJA exige a la Consejería andaluza de Agricultura que se deje de excusas y pague de una vez, si no son capaces de cofinanciar, que al menos demuestren una mínima capacidad para gestionar los fondos que les llegan desde el Ministerio de Agricultura y paguen la parte nacional. Los agricultores andaluces no pueden ser tratados como agricultores de segunda, merecen el mismo trato que valencianos y murcianos.
