Así, tras considerar inicialmente la Consejería como áreas críticas de control varias zonas de Andalucía, por parte de Federación se ha presentado un informe en el que se detallan los problemas que este híbrido está provocando en cuestiones como el tráfico, por atropellos, riesgo de transmisión de enfermedades a la cabaña ganadera, daños agrícolas y depredación excesiva sobre otras especies y en el que se solicita la ampliación de las áreas de control a toda la provincia.
En cuanto a las medidas de control, apoyadas en el uso de armas de fuego en forma de aguardos nocturnos y diurnos, recechos, caza con arco, batidas o caza en mano, la Federación ha solicitado a Medio Ambiente que una vez puestas en marcha éstas se acelere su implementación dotando de la suficiente capacidad de autogestión a las sociedades de cazadores para que, en la medida que lo permita el control administrativo, lleven a cabo dicho control de manera efectiva.
Como ya ha expresado públicamente en varias ocasiones, la Federación considera el control de la masiva población de cerdo asilvestrado fundamental para garantizar el equilibrio medioambiental algo que se acentúa aún más en la provincia de Málaga, así como en la de Cádiz, donde los daños provocados por este híbrido crecen exponencialmente día tras día.
