La CNC concluye que la normativa nacional y andaluza que establece las normas adicionales relativas a la ayuda específica al cultivo del algodón supone una restricción a la competencia entre empresas desmotadoras, con posibles efectos sobre los productores y no resulta justificada ni en su necesidad, ni en su proporcionalidad, siendo los efectos negativos sobre el mercado superiores a los hipotéticamente positivos
Ante la escasa capacidad de desmotado con que cuenta Andalucía, en una imagen insólita, cientos de vehículos hicieron colas de más de 24 horas a las puertas de las desmotadoras durante el pasado mes de octubre para entregar su producción. Pese al interés de algunos empresarios por abrir nuevas plantas de desmotado o poner en marcha alguna de las ya existentes, la normativa del Ministerio de Agricultura y de la Junta de Andalucía lo impide, con lo que de las 28 desmotadoras con que llegó a contar Andalucía hoy no operan más que siete, y en consecuencia, la industria desmotadora andaluza no tiene capacidad para desmotar y procesar con agilidad todo el algodón que se produce en nuestros campos.
ASAJA-Sevilla, ante el caso omiso que desde el anterior Ministerio de Agricultura (MARM) y la anterior Consejería de Agricultura hicieron de sus reiteradas denuncias, puso estos hechos en conocimiento de la Comisión Nacional de la Competencia y presentó una denuncia formal ante la Dirección de Promoción de la Competencia de la CNC el pasado 22 de noviembre.
Tras el estudio de los hechos y de toda la documentación aportada, la CNC acaba de hacer público un informe (ver informe adjunto) en el que concluye que “la normativa nacional y andaluza que establece las normas adicionales relativas a la ayuda específica al cultivo del algodón supone una restricción a la competencia entre empresas desmotadoras, con posibles efectos sobre los productores y no resulta justificada ni en su necesidad, ni en su proporcionalidad, siendo los efectos negativos sobre el mercado superiores a los hipotéticamente positivos”.
En sus conclusiones la CNC “solicita al MAGRAMA que realice las actuaciones necesarias para la derogación de la Disposición adicional única (DAU), de forma que los requisitos exigidos para ser organismo colaborador de la Administración para la tramitación de ayudas al sector se centren en elementos no discriminatorios entre las desmotadoras activas, que no introduzcan rigideces de oferta innecesarias”, y asimismo, “insta a la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía a eliminar, con carácter inmediato, dicha mención de la vigente Orden de 2 de abril de 2012, así como de cuantas otras disposiciones vigentes pudieran aludir a la DAU”.
La CNC advierte que “estas recomendaciones deberán ser implantadas con carácter de urgencia, de manera que se pueda eliminar la mencionada restricción a la competencia de cara al desmotado de algodón que se recoja en la presente campaña”.
La CNC emite este informe tras analizar el impacto que tiene para la competencia la Disposición Adicional Única (DAU) del Real Decreto 169/2010 de 19 de febrero, que limita la participación en las actividades de desmotado de algodón a aquellas plantas que hubieran desmotado algodón al menos en tres de las cuatro campañas comprendidas entre 2006/07 y 2009/10, lo que reduce a siete el número de empresas que pueden constituirse en entidad colaboradora de la Consejería de Agricultura, e impide de facto la apertura de nuevas desmotadoras, puesto que si no pueden constituirse en entidades colaboradoras los agricultores no les van a entregar su algodón, pues no recibirán la ayuda, tal como veníamos denunciando desde ASAJA-Sevilla.
Este informe respalda todos los argumentos que desde ASAJA-Sevilla veníamos ofreciendo tanto a la Administración Nacional como a la Autonómica para evitar la discriminación entre los productores y para evitar situaciones de oligopolio, por lo que desde ASAJA-Sevilla esperamos que el MAGRAMA y la Consejería andaluza de Agricultura sigan estas recomendaciones a la mayor brevedad para evitar mayores perjuicios a algodoneros y desmotadores.
En las dos últimas campañas el crecimiento de la producción andaluza de algodón y la manifiesta incapacidad de desmotado con que cuenta la región, que llegó a contar con 28 desmotadoras y hoy sólo tiene siete, ha provocado graves perjuicios a los algodoneros andaluces y sevillanos, y especialmente a los más de 700 agricultores que cultivan algodón en alguno de los municipios de la margen derecha de Guadalquivir, donde no cuentan con ninguna desmotadora, lo que les obliga a entregar su producción a alguna de las siete que están autorizadas en la margen derecha, provocándoles un importante sobre coste en el transporte.
Este incremento de la producción ha provocado la paradoja de que, mientras que se prohibía de facto la apertura de nuevas desmotadoras, alguna de las siete autorizadas ha ampliado sus instalaciones y otras pretenden hacerlo para lograr más capacidad de desmotado, dado que el desmotado de algodón es un negocio claramente atractivo, al superar la producción inicialmente estimada en el Programa Nacional para la Reestructuración del Sector del Algodón, que previó una producción de algodón bruto para las siete desmotadoras autorizadas de entre 75.000 y 100.000 Tm, cifra que fue ampliamente rebasada en la campaña 2010/2011 y que volvió a rebasarse en la 2011/12 en la que se recolectaron más de 185.500 Tm, el doble de lo que previó en su momento el Plan Nacional.
Esta situación era sobradamente conocida por quienes la propiciaron, el anterior Ministerio de Agricultura y la anterior Consejería andaluza de Agricultura, puesto que en las dos últimas campañas ASAJA-Sevilla ha remitido múltiples escritos a ambas administraciones denunciando el problema y demandando una solución.