El sello “Cabrito de Extremadura” distingue carne de cabritos nacidos, criados y sacrificados en el territorio de esta comunidad autónoma de las razas razas verata, retinta, florida, malagueña, murciano-granadina, blanca andaluza, serrana, payoya o sus cruces.
El reconocimiento abarca las categorías de cabrito lechal de Extremadura y cabrito de Extremadura, que se comercializan en forma de canal, media canal, cuartos, piezas y fileteada al corte. Los lechales se alimentan solo de leche materna, criados en extensivo o semiextensivo en el ecosistema adehesado extremeño, y con un peso máximo en canal de 6 kilogramos.
La crianza, transformación, comercialización y consumo del cabrito se realiza desde épocas ancestrales en Extremadura. Debido a la raza, las condiciones topográficas y climáticas y la alimentación de los animales, esta leche presenta características especiales que la diferencian la leche producida fuera de Extremadura y que se traslada a la carne. Ésta se caracteriza por la singularidad de su color, grasa, ternura suprema, un moderado nivel de infiltración de grasa intramuscular y la agradable textura.
Con este nuevo registro de la UE, España suma ya 211 productos agroalimentarios con DOP/IGP. El reglamento de ejecución por el que se autoriza la inscripción fue publicado el 10 de enero en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE).