ASAJA apuesta por la trazabilidad desde el ganadero al consumidor
La producción cárnica en España es de primer nivel, y quienes se saltan las normas atentan contra un modelo ejemplar de producción y contra la salud pública. España es reconocida internacionalmente por la excelencia de su producción cárnica y por el respeto al bienestar animal, lo que la convierte en uno de los líderes mundiales en exportación de carne.
Nuestras carnes llegan a destinos exigentes que valoran la calidad y la seguridad alimentaria. Según los últimos datos publicados España exporta carne por un valor anual de 1.106,6 M€ (+6,5% con respecto al año anterior) siendo los principales destinos la Unión Europea (613,9M€) o Asia (308,7 M€) así como destinos emergentes como Marruecos y Argelia. Este reconocimiento internacional es posible gracias al cumplimiento riguroso de la normativa y al compromiso de un sector que trabaja con seriedad y visión de futuro.
Nuestra carne es fruto del trabajo diario de miles de profesionales que cumplen con los más altos estándares en sanidad, trazabilidad y bienestar animal. Desde el origen en la explotación ganadera hasta su llegada al consumidor, cada paso está sometido a controles exhaustivos que garantizan la máxima seguridad alimentaria.
La carne que se produce en nuestro país cumple con todas las garantías legales y sanitarias, y se reconoce por su calidad tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Es el resultado de una cadena alimentaria perfectamente trazada, en la que cada agente —ganaderos, veterinarios, transportistas, industriales y distribuidores— desempeña su labor con profesionalidad y compromiso.
Delitos como los detectados en fechas recientes son absolutamente aislados y deleznables que deben ser perseguidos con rigor. No solo ponen en riesgo la salud pública y el bienestar animal, sino que suponen una competencia desleal para quienes trabajan respetando todas las normas y cuidando al detalle cada fase del proceso productivo.
Desde ASAJA felicitamos a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por su labor en la lucha contra este tipo de delitos, y reiteramos nuestro compromiso con una ganadería segura, transparente y de calidad. La carne española es segura, está controlada y es el reflejo de un modelo profesional del que debemos sentirnos orgullosos.