La asamblea general de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) aprobó ayer por unanimidad la convocatoria de una intensa y prolongada campaña de movilizaciones para protestar por la insostenible situación que atraviesa el sector agrario. Las protestas se articularán en torno a la celebración de una “marcha verde” en todas las comarcas durante un período de tiempo comprendido entre los meses de abril y mayo. “Los agricultores valencianos nos encontramos al límite de nuestras posibilidades de subsistencia”, manifestó el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ante los casi 200 compromisarios que asistieron a la asamblea general de la entidad celebrada hoy en Valencia. “Estamos en números rojos desde hace mucho tiempo -prosiguió-, las pérdidas se acumulan y las cifras de abandono de explotaciones se disparan, pero a pesar de todas las dificultades vamos a pelear por nuestro futuro, en la calle y donde sea necesario hacerlo”.
Efectivamente, una temporada más, el ejercicio agropecuario se está saldando con un balance calamitoso. Tal como informó hoy el presidente de AVA-ASAJA en la asamblea, sólo en la citricultura los productores valencianos acumulan a estas alturas de la campaña unas pérdidas de 112 millones de euros como consecuencia directa del hundimiento generalizado de las cotizaciones. Pero es que, además, el curso agrario está resultando especialmente complicado como consecuencia de las devastadoras heladas del pasado mes de febrero y de la nula receptividad que hasta el momento ha mostrado el Ministerio de Agricultura a la hora de poner en marcha las medidas fiscales y financieras que ha reclamado AVA-ASAJA con el objeto de atenuar los efectos del frío sobre la renta de los agricultores.
Según apuntó Aguado, “la actitud del ministro Miguel Arias Cañete respecto al gravísimo problema de las heladas no sólo resulta indignante, sino que refleja un olímpico menosprecio hacia la agricultura mediterránea. Por lo que hemos podido comprobar hasta ahora, el nuevo ministro parece dispuesto a perpetuar la discriminación a la que tradicionalmente se ha sometido a los cultivos mediterráneos. Sus últimas afirmaciones presentando el sistema de seguros como una solución de su Gobierno contra las consecuencias de la helada, mientras se reserva para combatir la incidencia de la sequía todos los privilegios, ventajas y consideraciones posibles, constituyen un insulto para los agricultores que han sufrido el impacto del frío”. El valor de las pérdidas ocasionadas por el brusco descenso de las temperaturas en el campo valenciano supera los 221 millones de euros, según las estimaciones de esta organización agraria.
Por tanto, y frente a la crisis de rentabilidad que atraviesa el sector, agravada aún más por las heladas y la falta de respuestas a su incidencia, la asamblea de AVA-ASAJA dio hoy luz verde a un calendario de movilizaciones basado en la celebración de una “marcha verde” que a lo largo de diversas etapas recorrerán las poblaciones valencianas y que culminará con sendos actos reivindicativos en Valencia y Madrid en fechas todavía por determinar.