Los emprendedores de la Zona Regable del Guadalcacín comprueban la conducta insolidaria de la Agencia Andaluza del Agua que no se hace cargo de la urgente y crítica situación por la que pasan la remolacha y las hortícolas y que se podría aliviar autorizando los riegos de apoyo.
Una vez más, cabe recordar que Asaja-Cádiz y su asociación de regantes, REGA-Cádiz, ya solicitaron estos riegos de apoyo a finales de 2011, en aquella ocasión la AAA se mostró impasible como ahora, y los agricultores comprueban con impotencia como se hace caso omiso a una aprobación que les permitiría sacar adelante sus cultivos. El ánimo de los agricultores está cada vez más encendido porque consideran incomprensible que no se autorice regar cuando los pantanos están colmados.
Desde Asaja-Cádiz, se señala una vez más la falta de compromiso de la Agencia Andaluza del Agua con los agricultores. Castigando a un sector ya de por sí castigado ya que recuerda, sufrió las terribles consecuencias de las lluvias de 2009 y los daños de la crisis del E.Coli. No utilizar los riegos de manera urgente, daría al traste con la inversión empresarial realizada así como a gran cantidad de empleos que se generan con la recolección y continuidad de estos cultivos. Por otro lado, si se perdiera la remolacha ocasionaría la desconfianza por parte del sector industrial que ve cómo existiendo interés por parte de los agricultores, la Administración les da la espalda no pudiendo cumplir con sus contratos.
Cabe recordar la situación favorable de los pantanos de la cuenca que se encuentran por encima del 75 por ciento de su capacidad, situación que hace incomprensible la denegación de la autorización, una medida que parece guiada por otros intereses, porque no tiene razonamiento técnico. Por ello, desde Asaja-Cádiz se reitera la petición de la autorización urgente de los riegos de apoyo porque el tiempo pasa y los cultivos no entienden de papeles ni de trámites.
La asociación insiste en que los agricultores sólo quieren seguir adelante con su trabajo y generar riqueza para una zona que, a pesar de la crisis, apuesta por sus cultivos.