Al lince se le acaba la comida
15 - 01 - 2014Juana Viudez/elpais
Esta zona ya tenía una densidad de conejos tradicionalmente baja, pero es muy rica en hembras de lince reproductoras. El año pasado se contabilizaron 53. En Doñana, el otro principal hábitat de este felino, hay 25 hembras, justo la mitad; pero no sufre tantas carencias de conejos.
Tratar la nueva cepa de la enfermedad hemorrágico vírica del conejo (EHVc) que está poniendo en peligro la supervivencia del lince resulta difícil porque es todavía una desconocida y no se han delimitado sus pautas de funcionamiento. Se sabe que afecta a los gazapos menores de 30 días, provocándoles ictericia (coloración amarillenta en la piel y mucosas) y epistaxis (hemorragias nasales). “Como los conejos jóvenes, de edad inferior a tres meses, contraen la enfermedad hemorrágica, pero se inmunizan y no la padecen en fase adulta, sería lógico concentrar en esta baza cualquier estrategia de lucha en España”, apunta en uno de sus trabajos Carlos Calvete, investigador de la unidad de sanidad animal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y uno de los mayores expertos del país en la epidemiología de esta enfermedad hemorrágica.
Los programas Life, cofinanciados por la UE, han conseguido que la población de estos felinos se triplique en los últimos 10 años. El censo de 2012 contabilizó 305 ejemplares. “Me temo que este año va a bajar considerablemente, sobre todo en la parte de Jaén”, adelanta Miguel Ángel Simón, coordinador del proyecto LifeIberlince, en el que además de Andalucía —que coordina— también participa Portugal y otras comunidades como Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha. El año pasado salieron adelante 44 cachorros de las nuevas camadas. Las cifras de 2013 no se cierran hasta fin de año, por lo que sus responsables prefieren no adelantarlas. Sin embargo, dos fuentes oficiosas coinciden en que este año los cachorros no superan la decena.
La nueva cepa está afectando sobre todo a la Sierra de Andújar (Jaén)
La nueva cepa convive con la antigua, que afecta principalmente a conejos adultos. La variante se detectó en 2011 en granjas cunícolas españolas y hace aproximadamente un año en zonas silvestres. El Ministerio de Medio Ambiente va a realizar en enero una reunión conjunta de los comités de fauna y flora y del comité de caza, a la que también se invitará a los responsables de sanidad animal, para abordar las formas de luchar contra esta nueva enfermedad. La Junta de Andalucía también debe de convocar otra reunión en febrero en el marco del proyecto Iberlince.
Este programa tiene un presupuesto de 34 millones para el periodo 2011-2016. La Unión Europea financia un 61%, el resto lo aportan los demás socios.