Los arroceros del parque natural de La Albufera se enfrentan esta campaña a un problema más. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) da la voz de alarma tras la confirmación por parte del Servicio de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura y la Universitat Politècnica de València de la reaparición súbita e inesperada de la plaga del género Mythimna sp., probablemente Mythimna unipuncta, conocida como la rosquilla del arroz.
Los agricultores ya constatan graves daños en arrozales de la zona alta de Sueca, Albalat de La Ribera, Corbera y Cullera. Las larvas, que miden entre dos y tres centímetros, devoran sobre todo en su etapa inicial la parte vegetativa superior de la planta, ocasionando una pérdida de la futura producción de arroz. Incluso hay campos donde la plaga ha destrozado amplias zonas de la parcela, hasta el extremo de sustituir el tradicional manto verde por un panorama desértico y desolador.
Sanidad Vegetal está pendiente de conocer la evolución de las larvas a adultos para confirmar la especie, pero el género está corroborado. Según referencias científicas, Mythimna unipuncta se alimenta también de maíz, avena, alfalfa, lechuga, cebollas y otros cultivos. Al menos, las autoridades han descartado que se tratara de Spodoptera frugiperda, una de las 20 plagas de cuarentena prioritarias para la Unión Europea.
“Estamos muy preocupados por la irrupción de esta plaga que ya está causando muchos daños en nuestros arrozales. Pero la verdad es que esta vez hemos tenido suerte, porque si la plaga detectada hubiera sido Spodoptera frugiperda o cogollero del maíz entonces el susto sería muchísimo mayor. Europa no puede seguir jugando con fuego y hay que extremar las precauciones con controles en frontera más frecuentes y contundentes”, advierte el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Ante el nuevo brote de la rosquilla del arroz, AVA-ASAJA reclama a las administraciones soluciones urgentes para minimizar los daños en las parcelas afectadas y prevenir la llegada a otras explotaciones cercanas. En concreto, solicita autorizaciones excepcionales de materias activas para prevenir y combatir la plaga, así como un mayor seguimiento en el parque natural para mejorar la detección precoz y adelantar futuras medidas.
Lucha contra la piricularia
El sector arrocero valenciano también manifiesta su preocupación por las dificultades para hacer frente a la piricularia oryzae, la enfermedad más dañina del arroz en La Albufera. El Ministerio de Agricultura tan solo permite, de modo excepcional, sustancias con estrobirulinas, que amenazan con generar resistencias, por lo que AVA-ASAJA exige la autorización de otras materias activas ya permitidas en terceros países e incluso en Italia o Portugal.
Además, lamenta la “limitación absurda y sin fundamento científico” que prohíbe un segundo tratamiento contra la piricularia en campos de más de dos hectáreas: “La superficie de la parcela no debería tener nada que ver con la eficacia del tratamiento. Esta medida arbitraria lo único que hace es dejar fuera de la segunda aplicación a las explotaciones más grandes sin ningún razonamiento objetivo”, denuncia Aguado.
AVA-ASAJA reivindica que el uso de drones no sea considerado como tratamiento aéreo, para facilitar aplicaciones rápidas, económicas y eficientes, especialmente en arrozales donde, al estar inundados, no siempre es posible entrar con equipos terrestres.
Fuente: AVA- ASAJA