ASAJA GRANADA ha protagonizado una acción de protesta para denunciar la crítica situación que atraviesa el cultivo del cereal en la provincia y hacer un llamamiento a la sociedad y a las administraciones para que no den la espalda a un cultivo que da vida, empleo y futuro a nuestros pueblos. Las pérdidas esta campaña suman 30 millones de euros. Además, se hizo advertencia de la amenaza que supone el nuevo modelo de la PAC que plantea la Comisión Europea a partir de 2028, con recortes presupuestarios previstos del 20% y un fondo único a discreción de los Estados miembro que supondría la renacionalización de la PAC y la pérdida de la soberanía alimentaria en Europa.
La ciudadanía granadina ha respaldado la acción reivindicativa organizada por ASAJA GRANADA este jueves 24 de julio en Puerta Real, para exigir soluciones urgentes ante la grave situación que atraviesa el cultivo del cereal en la provincia, uno de los pilares de la agricultura tradicional granadina, arrinconado por la baja rentabilidad, el aumento de costes y la falta de apoyo institucional. Durante la jornada se instaló una mesa informativa, se repartió un manifiesto y se recogieron firmas de apoyo de la población. La lectura del manifiesto se escuchó por altavoz mientras los organizadores, ataviados con camisetas con el lema “Donde hay cereal hay campo, donde hay campo hay futuro”, explicaban a los viandantes las causas de esta movilización.
Los datos hablan por sí solos. El precio medio que recibe el agricultor apenas alcanza los 0,19 €/kilo, el mismo que hace 40 años, mientras que los costes de producción ascienden a 760 €/ha, incluyendo semillas, abonos, combustible, maquinaria, mano de obra, etc., bajo amenaza de nuevos aumentos en los costes, especialmente por el encarecimiento de los fertilizantes, debido a los aranceles sobre productos procedentes de Rusia y Bielorrusia, el incremento de la demanda global, el alza energética y los problemas logísticos.
Para cubrir gastos y obtener beneficios, el agricultor debería cobrar al menos 0,22 €/kilo con unos rendimientos mínimos de 3.500 euros/has. Pero la realidad es que, a pesar de que este año se ha incrementado la cosecha en la provincia, superando previsiblemente las 150.000 toneladas (frente a las 93.999 del año pasado) los rendimientos medios han bajado a 2.500 kilos/ha, lo que agrava aún más la situación económica de los productores. Además, la campaña 2024/2025 está marcada por la irregularidad: en una misma comarca, como Iznalloz, Darro o Montejícar, puede haber parcelas con rendimientos de 3.500 a 4.000 kilos/ha y otras colindantes que no alcanzan los 2.000 kilos/ha. En otras zonas, como Pedro Martínez, la situación es incluso peor, con 1.500 kilos/ha y menos aún. La escasez de agua y las olas de calor han hecho estragos. Se trabaja a pérdidas y el cultivo del cereal es hoy una ruina. En esta campaña estimamos que esas pérdidas alcanzarán los 25,5 millones de euros solo en gastos de producción que no se han podido cubrir, a lo que se sumarían los gastos en el mantenimiento de los barbechos que no se han sembrado, es decir, 4,5 millones más. Total: 30 millones de euros de pérdidas.
En paralelo, el cultivo del cereal se va abandonando progresivamente en favor de otros más rentables como el almendro o el olivar. En los últimos 20 años, la superficie de cultivos COP de cereal en Granada ha disminuido un 20% siguiendo la misma tendencia que en España y solo en años con buenas previsiones de lluvia se mantienen las siembras en una media de 80.000 has.
Se destacó, además, que el cereal no es solo un cultivo económico, sino un componente esencial del paisaje rural granadino, un refugio para la biodiversidad, un sostenedor de la ganadería extensiva de ovino y caprino y una herramienta de cohesión social y territorial. Su desaparición supondría un daño irreversible para los ecosistemas, la economía rural y el futuro del campo. Ante esta situación crítica, ASAJA GRANADA exige a las administraciones:
- Control efectivo de las importaciones de cereal, garantizando la trazabilidad y condiciones de producción similares a las exigidas dentro de la Unión Europea.
- Compensaciones directas a los productores por el incremento desproporcionado de los costes, especialmente aquellos derivados de los aranceles sobre fertilizantes.
- Un tratamiento específico en la nueva Política Agraria Común (PAC), con ayudas directas al cereal que reconozcan su valor ambiental, estratégico y social, por su papel en:
- La conservación de aves esteparias.
- El mantenimiento de la ganadería extensiva.
- La cohesión territorial y la sostenibilidad del medio rural.

ASAJA Granada, en definitiva, hizo un llamamiento a toda la sociedad y a las administraciones para que no den la espalda a un cultivo que da vida, empleo y futuro a nuestros pueblos.
Amenaza a la PAC y al modelo alimentario europeo
ASAJA GRANADA también ha querido informar sobre una amenaza adicional que pone en riesgo el modelo agrario europeo. Se trata de la propuesta presentada el pasado 16 de julio por la Comisión Europea para el nuevo presupuesto de la UE, que plantea un recorte del 22 % en los fondos destinados a agricultura y ganadería a partir de 2028. Esta propuesta implicaría que la PAC dejaría de ser un pilar independiente, para integrarse en un fondo único multisectorial gestionado por cada Estado miembro, lo que supondría una renacionalización de las políticas agrarias, rompiendo la cohesión del modelo europeo y del mercado común.
Desde ASAJA GRANADA se advierte que este cambio no solo afectará a los profesionales del campo, provocando una drástica pérdida de rentabilidad y el cierre de muchas explotaciones, sino que también afectará directamente a los ciudadanos, que verán incrementados los precios de los alimentos, sufrirán inflación alimentaria y perderán acceso a productos frescos y asequibles. La PAC dejaría de garantizar un modelo de alimentación seguro, sano y justo para todos, debilitando además la soberanía alimentaria europea.
Fuente: Asaja Granada