Dentro de los estados miembros comunitarios desde el comienzo han existido distintas sensibilidades entre aquellos que no siendo productores de cítricos en cambio son grandes comercializadores de zumos, como es el caso de Países Bajos y Reino Unido, y por el otro los estados mediterráneos productores de cítricos, y especialmente España, que con la experiencia de otras enfermedades que se introdujeron en nuestro país, vemos como la producción de cítricos y la industria local tanto de exportación como de zumos se podrían ver fuertemente afectadas si esta enfermedad entrara en nuestro territorio.
Ante la situación planteada las instituciones comunitarias se han limitado a un política de parcheo, cuando no de mayor apertura de su mercado, que el paso de los años ha demostrado no ser eficaz. La última de estas modificaciones consistía en permitir la entrada de frutos cítricos de esos países si iban destinados a la industria de zumos, pero todos somos conscientes de la dificultad de su cumplimiento dentro de un mercado interior libre de movimientos.
Las detecciones de frutos afectados se incrementaron fuertemente en 2017 por causa de una mayor laxitud en los controles y falta de reacción.
En 2017 las intercepciones de frutos con esta enfermedad procedentes de Sudáfrica se han incrementado en un 500% respecto al año anterior en las importaciones comunitarias de toda la UE.
Es por todo ello que el Copa-Cogeca se ha dirigido para denunciar esta situación al Comisario para la Salud y la Seguridad de los Alimentos (Vytenis Andriukaitis) para que se proteja el territorio de la UE de la introducción de nuevas enfermedades y plantas enfermas, eliminando con ello el impacto económico y/o medioambiental, así como contribuir a una disminución del uso de productos fitosanitarios para combatirlos.
Ya en 2013 la Autoridad Europea de Control Alimentario (EFSA por sus siglas en inglés) detectó un alto riesgo de introducción en la UE de esta enfermedad en virtud del elevado número de interceptaciones de frutos afectados con mancha negra. En ese año la Comisión UE decidió poner en marcha un mecanismo de protección frente a la introducción de esta bacteria, que el tiempo transcurrido se ha encargo de demostrar su insuficiencia. No obstante, a partir de la Decisión 422/2014 esas intercepciones estuvieron más o menos controladas, pero siempre con el temor de la producción interna a los contagios. En el año 2016, con la Decisión 715/2016 se quiso ir más allá relajando el control pese a la oposición de países como España, con ello el número de intercepciones se han incrementado de nuevo, hasta cifras similares a las de 2014 alcanzando niveles alarmantes. Además, de acuerdo a la Decisión 85/2018, los cítricos contaminados con mancha negra pueden entrar en los mercados comunitarios, siempre que sean destinados a su transformación industrial en zumo.
ASAJA pide medidas excepcionales
Las altas cifras de interceptaciones de frutos cítricos afectados de mancha negra procedentes de Sudáfrica durante 2017 ponen en cuestión las medidas comunitarias tomadas hasta ahora para impedir su propagación, por lo que desde ASAJA, al igual que el Copa-Cogeca , se considera que la Comisión UE debería tomar medidas excepcionales a partir del momento en que se alcance un número de intercepciones previamente acordado, y que necesariamente debería ser pequeño, en línea con los mecanismos descritos en la Decisión 422/2014. Esto haría que las autoridades responsables de estos controles y la Comisión UE actúen de forma rápida.