#Reacciones.- La Comisión Europea ha publicado su paquete legislativo para el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) y la Política Agrícola Común (PAC) para el periodo 2028-2034, en el que se presenta una visión de la política agrícola que, lamentablemente, se ve obstaculizada por un marco de gobernanza débil y poco claro, que deja demasiado margen para la interpretación. El CEJA reconoce los avances prometedores en materia de renovación generacional y otras intervenciones de la PAC, respaldados por una asignación del 6 % en favor de los jóvenes agricultores. Sin embargo, la denominada propuesta de simplificación presentada por el ejecutivo de la UE en forma de Reglamento sobre las asociaciones nacionales y regionales (ANR) no solo revela un proceso apresurado y cierta improvisación, sino que también sienta las bases para un procedimiento legislativo y un período de programación largos y caóticos. Al limitar la transparencia y reducir las oportunidades de participación de las partes interesadas en la estructura del nuevo MFP, la Comisión corre el riesgo de socavar la confianza de los agricultores y los ciudadanos.
El mes pasado, el CEJA presentó un ambicioso programa para el futuro de la PAC, en el que han trabajado durante más de dos años jóvenes agricultores de toda Europa. Muchas de las disposiciones presentadas hoy en las propuestas legislativas de la PAC están en consonancia con este programa. El CEJA acoge con satisfacción, por ejemplo, el paquete de medidas para los jóvenes agricultores, que incluye importantes herramientas para su resiliencia social y económica; el concepto más amplio de «ayuda a los ingresos», que presta más atención a la gestión de riesgos y a la capacidad de inversión; la mejor orientación de los pagos directos a los agricultores activos, incluida la exclusión mutua de los pagos básicos y las pensiones; el nuevo enfoque de la gestión de las explotaciones agrícolas y los pagos agroambientales, que integra la adaptación a una dimensión más territorial; así como la obligación de los Estados miembros de proporcionar a los agricultores instrumentos adecuados de cobertura de riesgos y la mejora de los instrumentos de gestión de crisis.
Estas intervenciones, a pesar de su gran potencial, se enfrentan lamentablemente a un contexto desfavorable: la creencia, en las más altas esferas políticas, de que la Unión debe simplificar su marco presupuestario recortando un modelo de gobernanza de la PAC bien establecido y en constante mejora. Como ya ha señalado el CEJA, el Reglamento sobre las asociaciones nacionales y regionales (ANR) presenta una visión burocrática e idealista de la PAC.
El presidente del CEJA, Peter Meedendorp, lo resumió así: «En cuanto al contenido, acogemos con satisfacción la importancia que se concede a los jóvenes agricultores y a sus necesidades en las propuestas, en particular la disposición de aumentar la asignación de fondos para los instrumentos de renovación generacional. Sin embargo, en cuanto a la forma, reducir la propuesta de la PAC a 25 artículos no es una simplificación, sino que sienta las bases para un procedimiento legislativo y un período de programación muy largos y caóticos, de los que hoy hemos tenido un primer amargo anticipo».
De cara a las próximas negociaciones, el CEJA teme que este nuevo marco, con su gobernanza inestable, deje demasiado margen de interpretación a los Estados miembros y cree mucha más complejidad para la agricultura y las zonas rurales, con definiciones, intervenciones y presentación de informes repartidos entre diferentes actos legislativos y foros de elaboración de políticas. Los legisladores agrícolas de la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo deben ser los responsables del proceso legislativo de la PAC en el futuro.
El diseño apresurado y opaco de la propuesta legislativa que ha tenido lugar en los últimos meses supone un grave revés para la calidad y la legitimidad de la elaboración de políticas de la UE, como se ha podido constatar hoy. El CEJA no se opone al cambio cuando este está motivado, es transparente y se inscribe en un marco de gobernanza claro. En este caso, los jóvenes agricultores hubieran preferido debatir el futuro del MFP sin que se les presentara un acuerdo ya cerrado. El CEJA se preparará ahora para un largo y complejo proceso legislativo, contando con el apoyo de los colegisladores para preservar la confianza de los jóvenes agricultores en su Política Agrícola Común (PAC).