El Gobierno de España ha aprobado el Real Decreto 347/2025, que establece una ayuda excepcional y urgente para los agricultores afectados por los fenómenos climáticos adversos ocurridos en 2024. La medida busca paliar las pérdidas sufridas por los productores de frutos de cáscara en secano y avellanos en regadío, principalmente en las provincias de Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón y Tarragona.
Durante el año 2024, la sequía y las altas temperaturas afectaron gravemente la producción agrícola en el arco mediterráneo español, con descensos significativos en cultivos como el almendro, que registró una caída del 30 % en su producción.
En Tarragona, la situación se agravó por la crítica situación del embalse de Riudecanyes, lo que provocó una reducción del 66 % en la producción de avellanos de regadío.
Además, en octubre de 2024, España sufrió una de las peores DANAs registradas, con precipitaciones extremas que superaron los 600 litros por metro cuadrado en algunas zonas de la Comunitat Valenciana. Este fenómeno causó daños devastadores en cultivos leñosos como cítricos, caquis y aguacates, así como en infraestructuras agrícolas.
La Unión Europea ha destinado 68 millones de euros para España dentro de un paquete de ayudas de emergencia, de los cuales 20 millones se asignarán a los cultivos de frutos de cáscara afectados por la sequía. Los agricultores podrán recibir hasta 120 €/ha para cultivos en secano y 240 €/ha para avellanos en regadío, con un límite de 70 hectáreas por beneficiario.