Los agricultores malagueños tienen una dura competencia cada campaña. A los avatares caprichosos del tiempo, los vaivenes de precios, los abusos de la distribución y un sinfín de dificultades que han de sortear desde que cultivan su semilla hasta que el producto llega al fin al lineal supermercado, los productores de tomate de nuestra provincia han de sumar otra zancadilla que se repite cada año: la entrada masiva y a precios irrisorios de tomate procedente de Marruecos. Y por más que se denuncia el asunto una y otra vez y las autoridades competentes aseguran que se reforzarán los controles para evitar esta situación, lo cierto es que recién comenzada la campaña en Málaga, el precio ya se ha desplomado nada menos que un 36%. Así lo asegura Benjamín Faulí, técnico de Frutas y Hortalizas de Asaja Málaga.
“Hemos vuelto a la cruda realidad. Desde el 1 de noviembre hasta la fecha Marruecos ha comercializado en Perpignan 12.269 toneladas de tomates frente a los 7.342 de España. Esto significa que Marruecos ha incrementado sus exportaciones de tomate a la UE un 70%, mientras que los envíos de tomate de España caen un 78%, comparando estos datos con los de la campaña pasada en el mismo periodo”, describe el técnico de Asaja.
Pero es más -matiza Faulí- de las 12.269 toneladas enviadas por Marruecos, 4.801 toneladas, lo han sido en solo dos días. Recordamos que en el mes de noviembre Marruecos tiene un contingente de 34.500 toneladas, por lo que de seguir este ritmo, al final del mes triplicará el contingente asignado, tal como ha hecho en campañas anteriores.
Precio sin rentabilidad
Estas cifras brutales de exportación vienen acompañadas de otra situación que, pese a las promesas recibidas de que se iba a ejercer un control riguroso, no nos sorprenden, matiza Benjamín Faulí: Marruecos ha vendido por debajo del precio de entrada, 46,1 euros por cien kilogramos, llegando a valores de 36 euros por cien kg. “Hablamos de tomates recolectados, confeccionados y puestos a la venta en la UE. Para hacernos una idea de lo que significa esta cifra, cabe recordar que el Ministerio de Agricultura valoraba en 2008 los costos de producción de tomate español entre 0,342 y 0,639 €/Kg, dependiendo del tipo, por lo que ahora mismo estamos a niveles por debajo de la rentabilidad, y eso que estamos a primeros de campaña”, añade.
Asaja Málaga considera que esta situación puede agravarse en los próximos días ya que, como se sabe, el tomate es un producto estratégico para Marruecos. El ministro de Agricultura marroquí confirmaba recientemente que la producción de tomate en su país se mantendrá al mismo nivel que la campaña pasada: 850.000 toneladas y las tendencias de exportación son claras. En el marco del acuerdo de libre comercio UE-Marruecos, y con datos de fuentes del país vecino, las exportaciones totales marroquíes en 2011, mostraron un marcado incremento del 34,7% respecto a 2010. Si nos centramos en agroalimentación el incremento fue del 25,6% y en el caso particular del tomate marroquí, las exportaciones en la primera parte del año 2012, se incrementaron un 8%. Incluso así Marruecos importa más que exporta, y se aferra la necesidad de potenciar su exportación como consecuencia de un déficit que en 2012 se incrementa dos puntos cada mes, estando ya en el 18% del PIB y que puede superar el déficit total de 2011, que fue del 21%, y el acuerdo de libre comercio con la UE es su mejor arma comercial.
La consecuencia de todo esta situación, según explica el técnico de Asaja Málaga, ha sido que la cotización media del tomate andaluz ha descendido entre 10-15 céntimos en la segunda quincena del mes de octubre, desplomándose un 36% a mediados de noviembre, según refleja el Observatorio de precios de la Consejería de Agricultura para cerrar la semana 45 con un precio medio de 0,49 €/kg.
Los tomates lisos encabezan el ranking de los peor valorados, depreciándose considerablemente, precisamente los tipos de tomate más sensibles a la competencia marroquí.
Desde Asaja Málaga “lamentamos tener que exigir de nuevo -como si durante el proceso negociador no se hubiera avisado por parte todo el sector- un control eficaz del régimen de precios de entrada a las autoridades aduaneras, y exigimos que se tomen todas las medidas políticas necesarias para impedir esta práctica mil veces denunciada”, denuncia Faulí.