El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambienteultima un anteproyecto de ley que incluye la normativa básica del comercio y tenencia responsable de perros y gatos, con la que pretende prohibir la venta de animales en las tiendas de mascotas, así como su exhibición y exposición en escaparates con fines comerciales, lo cual podría conllevar una multa de hasta 200.000 euros.
Fuentes cercanas al Ministerio afirmaron a Servimedia que técnicos de este departamento comenzaron a trabajar en el anteproyecto de ley a finales del año pasado consultando a diferentes expertos del sector para recabar sus sugerencias.
La propuesta del Gobierno es un texto con 30 artículos, dos disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias y cinco disposiciones finales, según un borrador del anteproyecto de ley al que tuvo acceso Servimedia.
Además, considera que un animal está abandonado cuando no tiene microchip o su propietario no ha denunciado su extravío, y que está perdido cuando su dueño ha puesto en conocimiento de las autoridades esta situación en un plazo máximo de siete días.
Entre las prohibiciones recogidas por el anteproyecto de ley, están maltratar, torturar o someter a cualquier práctica que produzca sufrimiento, daños inútiles o innecesarios a algún perro o gato; abandonarlos, matarlos sin aplicación eutanásica veterinaria, utilizarlos en peleas, amputarles las orejas o la cola y utilizarles "en espectáculos públicos o actividades publicitarias que les causen angustia, dolor o sufrimiento, o utilizarlos de forma ambulante como reclamo".
Además, el texto recoge que "queda prohibida la comercialización de animales en las tiendas de mascotas, así como su exhibición y exposición al público con fines comerciales", además de vender, donar o entregar en adopción a un perro o gato sin identificación mediante microchip.
Los propietarios de perros y gatos, así como los centros de acogida de mascotas abandonadas, están sujetos a obligaciones para garantizar que cuentan necesariamente con un microchip identificativo.
Las multas por incumplir la ley oscilan entre los 100 a 3.000 euros (infracciones leves), los 3.001 y los 30.000 euros (infracciones graves), y los 30.001 y los 200.000 euros (infracciones muy graves).
Está considerado como infracción muy grave la venta de animales en tiendas de mascotas; matar un perro o gato si no es por motivos de bienestar animal, sanidad animal, salud pública, orden público o medioambientales; utilizar a los animales para peleas; el abandono cuando desemboca en la muerte de la mascota y practicar mutilaciones al margen de los supuestos permitidos por la autoridad competente.