La trashumancia, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es una práctica ganadera milenaria que hoy mantienen muy pocos pastores, pese a sus múltiples beneficios medioambientales, socioculturales, territoriales y económicos. En verano, cobra especial relevancia como método natural de prevención de incendios.
Por ello, pastores como Paco Morgado y José Manuel Sánchez Miguel desempeñan un papel crucial para mantener viva esta tradición. Paco, con 25 años de experiencia, y José Manuel, que por tercer año consecutivo repite la travesía, han iniciado a pie el recorrido que les llevará desde Extremadura a los Picos de Europa con sus rebaños.
José Manuel Sánchez Miguel partió el pasado 14 de mayo desde Huertas de Ánimas (Cáceres) acompañado de 1.700 ovejas merinas, un burro, una docena de perros, 10 personas y un vehículo de apoyo. Su destino: Valverde de la Sierra, en los Picos de Europa leoneses.
Paco Morgado, de 64 años, inició la marcha el 22 de mayo desde Trujillo, con 1.450 ovejas merinas. Viaja con el apoyo de otros pastores, ocho perros mastines y tres careas, además de un vehículo compartimentado que transporta suministros y animales enfermos. Su destino final es el puerto de La Uña, donde permanecerá con su rebaño hasta mediados de septiembre.
Ambos recorrerán unos 600 kilómetros a pie, siguiendo la Cañada Leonesa Occidental Puerto el Pico, durante aproximadamente 40 días, cubriendo 12 a 14 kilómetros diarios. El camino atravesará localidades de Cáceres, Toledo, Ávila, Valladolid y León, hasta llegar a los puertos de montaña donde pasarán el verano.
Paco, trashumante de quinta generación, defiende esta forma de vida que define como “un paseo con todas las comodidades”. Aunque reconoce que “no es para todos”, afirma que “la vida es cómoda, yo lo disfruto”.
La organización INTEROVIC, a través de su campaña europea ‘Celebra lo cotidiano con cordero’, destaca esta actividad como ejemplo de ganadería extensiva, resiliente y sostenible. La trashumancia favorece la fertilidad del suelo, transporta semillas de forma natural, previene incendios y dinamiza la economía rural.
En palabras de Tomás Rodríguez, director de INTEROVIC: “Apoyamos a pastores que practican la trashumancia como ejemplo de futuro gracias al pasado de los sistemas tradicionales”.
España sigue siendo uno de los pocos países donde se mantiene viva esta práctica, especialmente con la oveja merina, originaria del país y la más extendida del mundo. Sin embargo, cada vez son menos los pastores dispuestos a recorrer a pie estos largos trayectos desde las calurosas dehesas hasta el norte montañoso.
Fuente: Interovic