Un centenar de ganaderos de la provincia de Ávila se reunieron ayer en El Barco de Ávila con Jesús María Gómez Sanz, Director Gral. De Producción Agropecuaria y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León para exponerle los problemas que les suscita la aplicación de la estricta normativa sobre saneamiento ganadero, que está provocando cuantiosos daños económicos en muchas explotaciones de la provincia.
En la jornada estuvieron presentes Donaciano Dujo y Joaquín Antonio Pino Presidente regional y provincial de ASAJA respectivamente, los cuales mostraron la entera disposición de ASAJA para solucionar dicho problema mediante la creación de una mesa de trabajo con técnicos de la Junta de Castilla y León para lograr la flexibilización de la normativa sobre sanidad animal.
Se ha tenido muy en cuenta el problema que plantea la trashumancia, que es una de las principales damnificadas por las enfermedades transmitidas por la fauna silvestre, dado que ante un caso de brucelosis o tuberculosis la normativa establece que la ganadería al completo sea inmovilizada, por lo que no se le permite trashumar. Un grave perjuicio para los ganaderos teniendo en cuenta que en Ávila los pastos en invierno en zonas de alta montaña son prácticamente inexistentes, y el traslado del ganado a Extremadura es la única manera económicamente viable –y en ocasiones también materialmente por la falta de infraestructuras adecuadas para albergar las reses- de mantener el ganado.
Desde ASAJA de Ávila ya se exigió a la Junta de Castilla y León y al Ministerio de Agricultura la modificación de los programas de saneamiento ganadero, en zonas de montaña en las que la fauna salvaje está haciendo verdaderos estragos.
ASAJA de Ávila continúa así cumpliendo con el compromiso adquirido con los ganaderos de la provincia para poner fin a los problemas de saneamiento ganadero que está suponiendo el cierre de muchas explotaciones.
ASAJA de Ávila defiende a ultranza a los ganaderos tal y como merece un sector que ve cómo, tras la pérdida de animales, las ayudas son insuficientes porque se establecen conforme a baremos pero sin tener en cuenta el lucro cesante.